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Destrozos, caos y decepción metalera en el Knotfest

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El haber esperado por Evanescence durante tres horas, el caos en filas, y la cancelación de presentaciones, hizo de un infierno el Knotfest.

Los metaleros sufrieron una gran decepción este sábado en el Parque Oceanía, sede este año del Knotfest, donde tuvieron que pasar por largas filas para acceder y comprar comida, además de superar el caos por la falta de iluminación eléctrica que se sufrió durante un rato.

Y si lo anterior no fuera ya desesperante, Evanescence nunca hizo aparición en el escenario principal, cuya participación estaba programada a las 21:10 horas, pero dando las 23:15, no había señales de su presencia en el festival musical, debido a que el staff estaba arreglando una de las vallas de contención del público, tratando de reforzarlas.

Debido al retraso de una de las bandas más esperadas, el público empezó a silbar y a abuchear, incluso muchos gritaban que “no alcanzarían el Metro”, así que después de la larga espera varios se retiraron molestos, mientras otros prefirieron ir al escenario de Godsmack.

Sin embargo aún quedaron varios en espera de que la agrupación apareciera y no terminara por cancelar, aunque fue en vano, ya que al final la presentación de Evanescence nunca se hizo realidad, debido a que tras tres horas de retraso , varios fans molestos rompieron la valla de divisoria, subieron al escenario de la agrupación y empezaron a destrozar los instrumentos y todo lo que veían a su paso, por lo que al final cancelaron la presentación y la de Slipknot, al igual que el resto del del Knotfest.

La falta de organización fue  el principal problema del Knotfest, cientos de personas se quejaron por haber tenido que esperar hasta tres horas para poder ingresar, perdiéndose algunas presentaciones, el haber perdido también tiempo en espera de las filas de comida, que fue de hasta una hora y finalmente la cereza del pastel fue la falta de iluminación, que dificultó la ya de por sí lenta  movilidad dentro del festival, hasta que encendieron algunas lámparas con la ayuda de algunos generadores, aunque tarde para algunos que no llegaron a presentaciones de sus bandas, como la de Papa Roach, debido a toda la desorganización.

Otra de las quejas fue que los escenarios estaban muy cerca, así que había mezcla de audios entre bandas, lo que también afecto la experiencia, dejando a más de un metalero molesto y decepcionado.