Nicolás Flores
    •    Consecuencia de los renglones torcidos de los “Usos y Costumbre”


Tuvieron que pasar nueve años, llenos de diálogos interminables, para que tres familias en la comunidad de Villa Juárez, en el municipio de Nicolás Flores, tuvieran acceso al agua potable, pues por un conflicto interno en el poblado, les fue privado este derecho.

Se trata de un problema añejo, informaron autoridades del gobierno del estado, que intervino junto con el alcalde, para acordar con los pobladores la solución de este problema que afectaba a estas familias.

Los afectados tenían que acarrear el agua desde un manantial, mientras que los demás contaban con el servicio en su domicilio.

Por fortuna, tras varias mesas de diálogo, fue solucionado definitivamente este conflicto entre familias.

Este problema comenzó hace nueve años, por la negación a la colocación de la tubería de una obra hidráulica para la distribución de agua de esa población, lo que ocasionó que la mayoría del pueblo se inconformara con ellos y les negara por casi diez años el servicio.

Las tres familias, fueron más allá de una inconformidad local, recurrieron incluso a organismos internacionales para plantear su caso, asimismo a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) que intervino para atender esta situación.

Las familias afectadas podrán reconectar sus tomas domiciliarias a la red de agua potable, sin cargo alguno y exentos del pago de la onerosa deuda que mantenían con el órgano administrador del municipio, además de que los ahora beneficiados, colaborarán y participarán en todas las faenas y contribuciones económicas comunitarias a que convoque la delegación municipal.

Otro caso similar que sigue vigente, es en la comunidad de San Antonio Sabanillas, en el municipio de El Cardonal, donde por el incumplimiento con el poblado por parte de un grupo de familias, les han suspendido el servicio de agua potable. En este caso, también han recurrido ante organismos nacionales e internacionales para denunciar este problema.