Atitalaquia.- Con una caravana de motociclistas y una banda de música despidieron al sacerdote Juan Diego Pérez Hernández en la Catedral de San José y lo acompañaron a la parroquia de San Miguel Arcángel, donde atenderá la responsabilidad de Vicario Parroquial.
Al llegar a su nueva parroquia, feligreses lo recibieron con carteles en mano en los que le dieron la bienvenida y le desearon el mayor de los éxitos.
El párroco de la parroquia de San Miguel Arcángel, David Corchado y su vicario Rubén, encabezaron la celebración de la Hora Santa y le dieron la bienvenida al padre Juan Diego Pérez Hernández, a quien le expresaron que llegaba a un lugar de amigos.
Cabe recordar que en Tula los jóvenes de diversos grupos religiosos pidieron al obispo Juan Pedro Juárez que no fuera removido de la catedral de Tula, pero indicó que la decisión estaba tomada.
Los jóvenes que lo acompañaron hombres y mujeres agradecieron a Juan Diego el tiempo que les dedicó, con sus consejos. Le dijeron que era un ejemplo de perseverancia.
A través de una lona fue descrito: “Un verdadero discípulo, pastor, sacerdote de nuestro tiempo”, quien cuenta con 30 años de edad. Al que le gusta cantar, tocar la guitarra, caminar y correr.
En un breve mensaje Juan Diego dijo que se siente vinculado a la gente y que sin duda son vínculos de un amor cristiano que duran para siempre, “No es un ya estuve y ya me voy adiós. Cuando la vida se entrega ese vínculo espiritual queda para siempre, así es que seguiremos unidos en Jesús”.
Agradeció a feligreses de Tula por su cariño “ese mismo cariño espero ganármelo en Atitalaquia”.