Trabajadores del área de comunicación Social remitieron una carta dirigida a los consejeros electorales denuncian: “la señora Gisela Moreno Penna grabó, durante meses, conversaciones en la oficina del coordinador Nacional y sostuvo un encuentro con el secretario particular del consejero presidente, Javier Naranjo, con quien arregló la salida del coordinador, siendo que ninguno de estos funcionarios tienen facultades para ello”.
Los trabajadores señalan “que en el audio que ella misma grabó la conversación con Naranjo, denuesta el trabajo de varias personas que laboramos en el área y acusa sin prueba alguna a mujeres de tener una relación con el Coordinador Nacional de Comunicación Social lo cual es falso”.
Tras conocerse que el ex coordinador Nacional de Comunicación Social del Instituto Nacional Electoral, Alberto García Sarubbi, sostenía “relaciones inadecuadas” con su personal femenino, el consejero presidente, Lorenzo Córdova, convocó a sus 10 colegas a una reunión para informar con precisión las razones de su despido y los alcances de la determinación motivada por este tipo de vínculos, que algunos consejeros ya consideraron como “poco éticos” y que afectarían la imagen institucional.
Los hechos salieron a la luz luego de que la directora de Información del INE, Gisela Moreno, le fue solicitada su renuncia –hace varias semanas- tras conocerse que tenía grabaciones de García Sarubbi, sin precisarse su contenido. Sin embargo, fue la propia Moreno la que habría aportado pruebas de este tipo de vínculos inapropiados con el personal femenino, lo cual, en su momento precipitó que el miércoles, Córdova pidiera su vez la dimisión de García Sarubbi.
El consejero Marco Antonio Baños, ratificó, previo al encuentro, que en el fondo del despido a García Sarubbi se encuentra “relaciones inapropiadas e inadecuadas” con el personal femenino -sin que ello involucre una conducta de “hostigamiento sexual”-, que no serían conducentes con la ética institucional.