La OIT señala que luego de varios años de mejora, el desempleo juvenil está aumentando de nuevo, pese a que espera que en 2017 se produzca una ligera mejora
La Organización Internacional del Trabajo (OIT), en su informe anual “World Employment Social Outlook”, publicado este miércoles pasado ha proyectado una tasa de desempleo entre los jóvenes del planeta de 13.1% para 2016, producto de la deterioración de la situación económica mundial.
La OIT señala que luego de varios años de mejora, el desempleo juvenil está aumentando de nuevo, pese a que espera que en 2017 se produzca una ligera mejora con una recuperación del crecimiento global esperado de 3.2% para este año, menor en 0.4% respecto al de 2015; con lo cual el desempleo entre los jóvenes se situará en 13.1% en este año, mayor que el 12.9% de 2015, año en que se redujo en más de 3 millones respecto a los niveles de 2012, con lo cual los jóvenes sin empleo superará los 71 millones.
En los países industrializados, donde la crisis actual del capitalismo iniciada en 2008 ha tenido mayor impacto, la tasa de desempleo entre los jóvenes es una de las más altos del mundo, con 14.5%; mientras que en los países emergentes como Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica, México, entre otros, la tasa de desempleo podría seguir manteniéndose en su mismo nivel de 2015, 9.5%, de acuerdo al informe de la OIT.
Pero detrás de estas estadísticas frías se esconde la realidad de millones de jóvenes que están condenados a vivir sin trabajo, hundidos en la pobreza y a merced del crimen organizado como alternativa para salir de ella. La calidad de los trabajos y los salarios, entre los jóvenes que logran tener un empleo, los empuja a la decisión de tomar otros caminos más lucrativos para salir de la pobreza, el crimen y la venta de drogas, al no ganar lo suficiente para salir de la pobreza.
La OIT precisa en su informe que 156 millones de personas jóvenes, que viven en los países emergentes y en desarrollo hoy, viven con menos de 1.9 dólares por persona al día, unos 36 pesos diarios. La OIT precisa que en los países ricos, debido a los salarios bajos, los jóvenes trabajan a menudo en empleos informales mejor remunerados.
La OIT precisa en su informe que entre los migrantes miles de jóvenes no poseen ninguna formación profesional ni capacitación adecuada para el trabajo. Las encuestas y los datos estadísticos, según la OIT, muestran una gran disposición de millones de jóvenes a emigrar hacia países donde ven un mundo más prometedor que donde viven. La OIT señala que en 2015, casi 51 millones de migrantes tenían entre nueve y veinte años. África subsahariana, América Latina y el Caribe, seguido de Europa del Este, son los mayores reservorios de jóvenes candidatos a la emigración, de acuerdo al informe de la OIT.
El informe de la OIT señala que en América Latina y el Caribe, región que mostró el mayor incremento en la tasa de desempleo juvenil, ésta llegue a 16.8% en 2016, más que el 15.7% de 2015; sin embargo, en países como Chile y México el desempleo juvenil podría disminuir. Pese a ello, el trabajo informal entre los jóvenes empleados se eleva a más del 60% en México y 80% en la India, dos países donde la incidencia de la informalidad es de unos 20 puntos porcentuales menor entre los adultos empleados, precisa el informe de la OIT.
