PARADA DEL TUZOBÚS,
CERRADA POR EL DUEÑO
DEL CLUB PACHUCA
¡Falta más y faltaba menos! El señor dueño del Club Pachuca, Jesús Martínez, decidió cancelar, por sus puras pistolas, una parada del Tuzobús en el bulevar Bonfil, donde tiene ubicada su modesta vivienda de interés social. Primero obligó a que el paradero fuera quitado y puesto en otra parte. Pero tampoco le convenció y desde esta semana colocó conos color rojo chillón para que nadie tenga la osadía de querer esperar el transporte a un lado de su jacal. Así, por sus puras pistolas, ¿y a ver quién le dice algo? Si ya se apoderó de un estadio construido con el dinero de la ciudadanía, lo mismo que de un Museo de Arte que convirtió en sepa Dios qué cosa, ¡qué le duraba un mugre paradero del Tuzobús! Pero de veras que no tiene la culpa el indio, sino el que lo hace compadre. Por lo mientras puso sus conos, y a ver quién se atreve a exigirle cuentas.
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EX DIPUTADOS FEDERALES
EN BUSCA DEL HUESO PERDIDO
Ya que acabaron su responsabilidad como legisladores federales, ahora se dan a la tarea de promocionarse donde se puede y con quien se deja, porque eso de quedar fuera del presupuesto es un error que no quieren cometer. Por eso de pronto se aparecen hasta en la sopa todos sonrientes y amables. Ahora ya no tienen prisa por ir quién sabe a dónde. Tienen todo el tiempo del mundo y son amables y candorosos. Y lo cierto es que los veremos en poco tiempo en algún puesto público… para seguir en el presupuesto.
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FILI PODRÍA NO SALIR
MUY BIEN PARADO COMO
ALCALDE DE MINERAL DE LA REFORMA
¡Tantas ganas que tenía de ser presidente municipal de su terruño querido, para terminar como está terminando! Palabras, palabras menos, es lo que la conseja popular dice del edil de Pachuquilla, Filiberto Hernández, que nomás no da una en su encomienda y ya tiene la advertencia de que o justifica gastos o los justifica. Quien sabe qué le picó a este hombre, pero apenas se sentó en la silla de alcalde como que fue otro. El Fili que todos conocían enjundioso, dicharachero, que gustaba de estar al lado de la gente, se esfumó. Algo tiene el poder que a algunos los hace locos, y a otros también.
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PUROS CONSEJEROS
PARA CHUPARSE LOS DEDOS
Una maravilla natural el proceso para elegir consejeros del Instituto Estatal Electoral. Algunos por supuesto se salvan, pero el asunto ya deja mucho qué desear, cuando sin duda se tuvo la oportunidad de contar con un organismo de la talla del que a nivel nacional dirigió José Woldenberg. Ya será para la otra, porque en esta nomás no se pudo. ¡Era suya, la acarició en sus manos, pero se le fue!
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