“FUEGO AMIGO” EN LA EVENTUAL DERROTA DE PABLO VARGAS.- Corre insistente la versión de que el “fuego amigo” que persiguió durante toda la campaña al candidato de Morena a la alcaldía de Pachuca, Pablo Vargas González, fue el responsable de sabotearle el voto en once casillas que a la postre, y por lo mientras, le pueden costar la presidencia municipal. “Fuego amigo” dirigido desde el penal de Almoloya de Juárez, y que nadie de los asesores y colaboradores de Vargas González se atrevió a denunciar y encarar. No es chiste, es una terrible realidad que aún desde el lugar donde está guardado, el mismo que lo echó de manera grosera y autoritaria de la UAEH, cobró venganza por quién sabe qué agravios en el candidato de izquierda que más cerca ha estado de la victoria para gobernar la capital hidalguense. Sin embargo, mal harían en dar por derrotado totalmente al candidato morenista.
¿VICTORIA DE MORENA EN TULANCINGO?.- Mientras tanto en Tulancingo, el ¿candidato de Morena?, aunque más claramente del Grupo Universidad, Damián Sosa Castelán, se pronunció ganador al vencer al priísta Jorge Márquez Alvarado, de acuerdo a resultados oficiales del Instituto Estatal Electoral de Hidalgo. La pregunta lógica para la dirigencia estatal y nacional de Morena es si esta victoria pueden adjudicársela. Por vergüenza propia debieran aclarar que no, que se trata de un triunfo del grupo caciquil que tiene como posesión la Universidad del Estado, y que con todo y cuentas millonarias congeladas, tiene recursos para erigirse como autoridad en la segunda ciudad más importante de la entidad. Si los apellidos del futuro alcalde no dicen nada sobre su origen, el festejo que se escuchó desde Almoloya lo confirmarán. Morena simplemente no existe en Hidalgo, es una caricatura. Tan es así que desde su enclaustramiento, el verdadero dueño de ese partido, lo mismo hace perder a un candidato que considera su enemigo, que ganar a su consanguíneo.
JULIO VALERA, COBRA FUERZA EN EL PRIÍSMO HIDALGUENSE.- El secretario general del Comité Directivo Estatal del PRI, Julio Valera, cimentó sin duda alguna su presencia al interior del tricolor hidalguense. Junto con la presidenta Erika Araceli Rodríguez Hernández, logró triunfos fundamentales en la entidad cuando más los necesitaba el Revolucionario Institucional. Pero además se perfila como una de las cartas fuertes para el Congreso de la Unión en las elecciones de 2021 y lo que venga después. Eso no pasa a nadie desapercibido, mucho menos a los que consideraban que el camino estaba dispuesto para ellos, de tal modo que se convierte en uno de los personajes importantes para el futuro inmediato del PRI.
Y SÍ, MORENA FUE EL GRAN PERDEDOR.- Lo fue porque los municipios que grupos caciquiles ganaron con su nombre en lo mínimo profesan los principios ideológicos del partido del Presidente López Obrador, al contrario lo ven como su enemigo. El triunfo es de esos grupos que además están enojados con los morenistas. Lo fue porque cobraron venganza contra candidatos que tenían todo para ganar pero decidieron hacer que perdieran, como mensaje al Secretario de Hacienda, Arturo Herrera, sin que nadie en Morena-Hidalgo pudiera hacer algo. Fue el gran perdedor porque sirvió para maldita la cosa a quienes creen con honestidad en los postulados del Presidente de la República, y si en cambio como venganza en contra de quien odian por haberse atrevido a mandar a la cárcel a su líder único y absoluto. Morena-Hidalgo perdió porque nunca existió.
Aviso para que no digan: Esa columna se nutre de comentarios recabados en agencias del Recontra-Espionaje, muy similares a las que popularizó el “Súper Agente 86” en sus tiempos. Como tal, usted está en libertad de creer o no lo que lee, recontra-enojarse, recontra-carcajearse y hasta recontra-recordarnos a nuestra jefecita (nosotros recontra-hacemos lo propio). Avisado está usted.
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