¡SUS ÓRDENES JEFE!.- El Presidente de la Junta de Gobierno del Congreso de Hidalgo, Ricardo Baptista, de plano perdió todo recato y presentó primero un informe a quien se observa como su jefe inmediato, pero no jefe superior, el rector de la Universidad del Estado, Adolfo Pontigo Loyola, justo frente al recién inaugurado C5i.
Cual Patrullero 777 (sólo faltó que le dijera “¡Sus órdenes jefe!”), Baptista le da a conocer lo que hizo con todos los legisladores del Grupo Universidad para que le descongelaran las cuentas bancarias que permanecen en esa condición. Después las órdenes directas del rector, y ya después que se dio cuenta que la había regado al verse tan, pero tan simple empleado del Patronato Universitario, intentó lanzar un discurso absurdo y a todas luces incoherente. Para puras vergüenzas.
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TANTO ASÍ COMO METER LAS MANOS AL FUEGO.- Adolfo Pontigo Loyola, rector de la UAEH, deja ver en algunas declaraciones que si se esperan tantito de plano ya revienta contra tantas imposiciones que padece a manos del Presidente del Patronato Universitario, Gerardo Sosa Castelán. Un reportero le preguntó cuando esperaba entrar al evento de la inauguración del C5i si metía las manos al fuego por su jefe de jefes para confirmar que no hay nada sucio en sus cuentas bancarias. Más rápido que un rayo dijo que en el caso de sus ahorros, los de él, sí lo hacía, y dejó entrever que por otro nomás no. Aunque luego rectificó que si lo tienen como titular del Patronato es porque le tienen confianza, “¿o qué no?”. No pues sí.
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VIENE EL VEREDICTO.- Corre la versión de que son precisamente las cuentas de “particulares” relacionados con la UAEH, las que prendieron los focos rojos en los líderes del Grupo Universidad, quienes a toda costa buscaron que fueran “desbloqueadas” porque, así lo comentan, los incriminan en actos que pueden ser motivo para que sean giradas órdenes de aprehensión. Eso es lo que ha motivado a que se organizara una fallida marcha “multitudinaria”, a que se argumente que va a desaparecer la universidad si no les sueltan sus dineros, que todo se va a acabar. Hay preocupación ya en fase de psicosis, que ha llevado a equivocaciones tras equivocaciones a quienes siempre habían presumido de tener “nervios de hierro”.
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¿Y EL FILI, NO QUE SE IBA AL BOTELLÓN?.- Pues resulta que con todo y que el actual alcalde de Mineral de la Reforma, Raúl Camacho Baños, prometió con mano sobre la Biblia que su antecesor, Filiberto Hernández, Fili para los cuates, se iría a la cárcel nadamás que tomara posesión, a la fecha nada ha pasado, y el susodicho sigue quitado de la pena paseándose por todos lados. Eso de la impunidad es lo que molesta a la ciudadanía, y la impunidad implica olvido, desmemoria, en fin que de lengua me como un taco. Tendrá que pensar muy bien Raúl Camacho lo que promete, porque el tal Fili sí que causó daño en su gestión.
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