Aquí también tenemos candidato “fantasma” 

Tuvo vergüenza y renunció el llamado “candidato fantasma” Antonio Pérez Yescas al gobierno de Sonora por el Partido Humanista. Se le conocía de esa manera porque nunca hizo una sola aparición pública como parte de su campaña, que está claro nunca fue campaña. Aquí también tenemos un “candidato fantasma” que no aparece por ningún lado, si acaso en uno que otro espectacular. Algunos incluso afirman que ya se peleó con su Santo Patrono y que este lo condenó a los infiernos. Otros que con el voto cautivo universitario le bastará, si no para ganar, por lo menos para quitarle votos a los contrarios y dejarle el camino libre a la Roxxy. Pero de que también le dicen “Gasparín”, porque sin duda es un fantasma amigable, no hay duda.

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Don Anselmo Estrada

El reconocimiento que la Fundación Arturo Herrera Cabañas hizo a don Anselmo Estrada Alburquerque, permitió ver de nuevo a un hombre que ha hecho del trabajo cotidiano, alejado de la fanfarronería que tanto abunda en este oficio, su vida. Así de simple. Sin duda uno de los mejores ejemplos del buen trabajo en la mesa de redacción, trabajo que desempeñó durante mucho tiempo en el UNOmásUNO de Manuel Becerra Acosta, también es un espléndido columnista. Columnista no de trascendidos o los “se dice” tan en boga iguales a los de chismes de artistas. No, columnista en serio, con investigación documental y una memoria histórica de esas que en pocas ocasiones se llegan a conocer. A todos les dio gusto saber que goza de cabal salud y que, como él mismo lo dijo, va de lleno hacia la novena entrada de la vida.

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Que ya terminen las campañas

Algo se deberá hacer en poco tiempo para dar vida a las campañas electorales a cualquier cargo de representación popular, porque como están simplemente a nadie le interesan. En serio. Ahora la moda es que todos se sienten Xóchitl, y mientan madres, acusan de lo que se les venga a la mente a su contrincante, por supuesto sin pruebas. Cómo estarán las cosas que los más mochos ahora son los que no hablan sin un chingá o un hijos de su tal por cual. Pero ni así. A nadie le interesa que hayan salido de nuevo a pedir el voto. Es una tremenda aburrición, una época en que la ciudadanía simplemente sabe que “ahí andan, otra vez los mismos, uno que otro desconocido, pero igualitos”. Algo debe hacerse.

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Recibido y anotado

Vale. Se recibe con claridad el mensaje mi doctor de las fuentes. Y el que se lleva se aguanta, pero de frente, no con puñaladas traperas y cobardes. Eso hace quien no tiene los suficientes para encarar de frente al que cree que se la hizo; y como el reyecito ya se cree soberano, luego entonces cobra afrentas a su alta investidura. Vale. Ya veremos. Recibido y anotado.

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