CITLALIL JARAMILLO RAMÍREZ.- La contralora del gobierno estatal convenció durante su comparecencia ante los integrantes del Congreso local. Puede que su actuar durante el primer año de la administración Fayad haya incrementado su fama de ser dura, pero al final de cuentas no fue colocada en el cargo para buscar la corona de Miss Simpatía. El trabajo que le fue encomendado es velar porque no haya actos de corrupción y la honestidad en el manejo de los recursos públicos sea una realidad, y no una simple esperanza. Jaramillo Ramírez es sin duda una pieza clave en el actual gobierno.
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NI COMO AYUDARLA.- Yoli Tellería parece empecinada en meterse de lleno en cuanto problema se le ponga a la mano, y caer en trampas para principiantes. Ahora fue la decisión de despedir a un trabajador que denunció actos de acoso sexual en Protección Civil municipal. Sin duda el hecho ameritaba una investigación a fondo primero, y después tomar las providencias necesarias, que van desde sancionar si el hecho fue real, o dejar muy en claro la realidad del asunto. Pero correr a un trabajador en un escenario a todas luces errático, una vez más no la deja bien parada. Ni como ayudar a Yoli, una mujer sin duda inteligente y abierta al diálogo, pero que mantiene la tendencia a ser influenciada por personajes que no ven por ella, sino por ellos mismos.
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SAYONARA VARGAS.- La secretaria de Educación Pública de Hidalgo, cada vez está más cerca de la nominación del PRI a la diputación federal con cabecera en Huejutla. Nadie podrá negar para estos momentos, que ha hecho un buen trabajo en la dependencia a su cargo, y sobre todo no dejó amilanar por la sección XV del SNTE, que pretendió calarla al principio, para ver de qué madera estaba hecha. El hecho es que puso orden y es evidente que ha crecido en presencia en su tierra natal. Ya tiene más del 70 por ciento de posibilidades de ser la que al final sea la postulada a una curul federal por la Huasteca.
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VISITE LA OFRENDA MONUMENTAL.- Vale la pena darse una vuelta por la Plaza Juárez. Es sin duda única la gigantesca ofrenda. Pero fundamentalmente, es la oportunidad de recordar quiénes somos, el porqué de nuestra forma de ser. México es único en tradiciones, en hermosísimas tradiciones. De tal modo que si no va a tener oportunidad de ir al Xantolo en la Huasteca, por lo menos acuda a la Plaza Juárez de la ciudad. Vale la pena.
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