NABOR ROJAS.- Regidor en la asamblea municipal pachuqueña, quien fuera algo así como el ideólogo del eterno candidato a gobernador, José Guadarrama Márquez, por fin logró encontrarse políticamente y es evidente que hoy por hoy marca el paso en el cabildo de la capital hidalguense. Es un hombre brillante pero que por mucho tiempo, más de lo debido, fue poseído por el cuento de nunca acaba del profesor nacido en Jacala. Sin duda le creyó a Guadarrama, le creyó con todo el corazón. Finalmente logró vencer el hechizo y empezar una carrera política que él mismo guía. Nabor crecerá políticamente y eso todos lo saben.
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JOSÉ GUADARRAMA MÁRQUEZ.- Ya que mencionamos al futuro candidato a gobernador del PRD o Morena, o lo que se le ponga enfrente, no son pocos los que se quejan de que los ha dejado una y otra vez colgados de la brocha, pero que también confiesan que si dentro de cinco años les va a pedir su apoyo económico y moral para buscar por enésima vez la primera magistratura estatal, lo harán sin chistar. “No sé decirte por qué. Ya no creo en él, sé que es un actor de la comedia, pero si me llama ahí voy de nueva cuenta. Yo creo que me gusta que me engañen. Francamente no entiendo”. Y pues no, nadie entiende. ¿Será brujería?
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DANIEL LUDLOW KURI.- El primer caballero del municipio de Pachuca ya está en campaña en busca de la nominación de su partido al Senado de la República. Ni más, ni menos. Y anótelo usted bien, porque es tan, pero tan suertudo el Dani Boy, que muy seguramente será la carta fuerte del panismo hidalguense, con todo y que Asael Hernández, todavía dirigente de Acción Nacional, jura y perjura que no habrá poder humano ni divino, que le quite lo que ya es de él. Se ve que no conoce a Ludlow Kuri, que ha logrado un poder real al interior del PAN, y sus relaciones con el Comité Nacional son reales.
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ELEAZAR GARCÍA SÁNCHEZ.- El ex presidente municipal de Pachuca nomás se ríe de todas las amenazas que le hicieron llegar de la nueva administración municipal. Paciente dijo que esperaría cualquier demanda y que contaba con toda la documentación para aclarar cualquier cosa que debiera ser aclarada. Directo puntualizó que estaba a disposición de quien tuviera a bien llamarlo, pero apuntó que su conciencia estaba tranquila porque nunca procedió con mala fe en sus acciones, y mucho menos cayó en actos de corrupción, y que todo lo podía comprobar. Pasaron los meses, y las amenazas que blandía a los cuatro vientos la naciente gestión municipal se fueron diluyendo. Simplemente no tenían ninguna base, todo fue asunto de campaña, y como Xóchitl Gálvez dejó la escuela del: “difama y luego lo compruebas”, pues por ahí le siguieron. El efecto fue bueno. Le dio muchos votos al PAN, pero ni modos que salgan a decir que no tenían y no tienen ninguna prueba. Por lo mientras Eleazar empieza a ser valorado en su justa dimensión.
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