AMLO “CHAROLEÓ” AL SECRETARIO DE LA DEFENSA. – El presidente de la República no tiene por qué ser un Superman o Kalimán “El Hombre Increíble”. Por el contrario, debe ser evaluado permanentemente y atendido, cuando así lo amerita, de acuerdo a los protocolos existentes en la materia porque, le guste o no, el presente y futuro de todos los mexicanos, depende de su buen estado de salud. Es decir, no puede, ni debe “charolear” a nadie para que no le sean aplicados dichos protocolos. Es tan serio ser el jefe de la Nación, que también está obligado a cuidar su seguridad personal y de informar como es debido al país acerca de su salud, cuando aparentemente sufrió un colapso. Lo contrario, esconder la realidad, lleva a la proliferación de “información” que solo confunde. Grave error de su propio vocero que insistió en que prácticamente nada le había pasado y la gira de trabajo había seguido, cuando el propio Presidente así lo aclaró. No tiene nada de malo, ni debilita su imagen decir la verdad en un tema tan delicado. A todos nos interesa que esté sano, estemos o no de acuerdo con su labor, y dejar un vacío informativo alienta a los que de plano no solo no están de acuerdo con su tarea, sino que desean lo peor para él de todo corazón. Y con decir la verdad a tiempo, se evitan esas versiones en las redes sociales, sin sentido y absurdas.

SUSANA ÁNGELES, IMPOSIBLE HACERLE PREGUNTAS. – La presidenta municipal de Tizayuca, sin duda hace tiempo nuestra favorita para ser estrella en Morena por su preparación académica y sensatez, tal parece que decidió no volver a hablar con representantes de medios informativos, ni en entrevistas solicitadas, ni en las que se denominan “banqueteras”, donde su cuerpo de seguridad bastante amenazador, impide que alguien se le acerque para hacerle alguna pregunta. Sí, entendemos que la situación en materia de seguridad es más que complicada en aquella región, pero también que alejarse, no hablar, no permitir que nadie la cuestione, es un absurdo. Todavía puede corregir, pero a ver si le da tiempo, aunque eso sí, ya busca con ansiedad ser candidata de Morena al Senado de la República, que una diputación federal ya se le hace poco.

BIEN POR EL SECRETARIO, GUILLERMO OLIVARES REYNA. – Lo dijo en la colonia Militar de Mineral de la Reforma: “Hay que pedir a las autoridades, sean federales, estatales o municipales, que se provea de más lugares recreativos, que se cierren las cantinas. Creo que es oportuno revertir el hecho de que se abren cantinas, pero se cierran espacios deportivos”. El secretario de Gobierno, Guillermo Olivares Reyna, fue muy puntual en algo que ha sucedido de manera constante en prácticamente todos los municipios de Hidalgo, pero fundamentalmente en los más importantes, donde se ha privilegiado dar permisos al por mayor para cantinas y bares, y espacios como deportivos y parques, son una rareza. Es urgente que de una vez por todas se dicte una ley que impida no solo más bares y cantinas, sino más fraccionamientos, y por el contrario, incrementar el número de unidades deportivas y parques, y que por favor, Los Vampituzos, es decir los dueños del Club Pachuca, no se apoderen de las mismas.

SAÍD VARGAS: HACES AUDITORÍA A LUIS ENRIQUE MORALES O YA VERÁS. –Luis Enrique Morales Acosta, ex dirigente de la sección XV del SNTE en Hidalgo, puede estar tranquilo, porque la promesa que hizo su sucesor, Saíd Vargas Sáenz, en el sentido de que le aplicaría una auditoría, se quedó en eso, en vil promesa, y por el contrario, se ha dedicado a defender con todo a quien le antecedió en el gremio magisterial. Ahora ya son muchos los que le dicen: “No haces auditoría, no cuentes conmigo para ir de borrego al desfile del 01 de mayo”. Primer gran problema de un cada vez más cuestionado secretario general de la sección XV del SNTE.

Aviso para que no digan: Esta columna se nutre de comentarios recabados por agencias del Recontra-Espionaje, muy similares a las que popularizó el “Súper Agente 86” en sus tiempos. Como tal lo que publicamos puede que sea cierto, puede que no, o todo lo contrario. Está usted en libertad de creer o no lo que lee, recontra-enojarse, recontra- carcajearse y hasta recontra-recordarnos a nuestra jefecita (nosotros recontra-haremos lo propio). Avisado está usted.