NÚMEROS CLAROS
En los últimos cincuenta años, México ha dado abrigo a miles de latinoamericanos y caribeños, a españoles, europeos, africanos y asiáticos, un poco menos a personas procedentes de Oceanía, de los Estados Unidos o Canadá. Las guerras en Europa, la guerra civil española, las dictaduras en América Latina y el Caribe, los desastres naturales como el de Haití en 2010; todo ello, ha contribuido a que nuestro país y la Ciudad de México, en particular, se haya convertido en un espacio cosmopolita y multicultural, porque muchos de esos hombres y mujeres han hecho de México su país, como muchos de nosotros hicimos de otros países los nuestros, en algún momento de nuestras vidas.
El autor del libro “Desde el Sur” (2005, Buenos Aires) y de origen argentino, Hernán Gómez Bruera, hermano de Facundo, el comediante de las televisoras nacionales, ha llegado a nuestro país “Desde el sur” para decirnos lo que debemos hacer y no hacer los mexicanos, los que hace cientos de años perdimos el hilo de nuestras raíces indígenas y españolas, pero que dentro de nuestro mestizaje, en nuestra mirada, en nuestros rasgos, en nuestro pelo, aparte de nuestros apellidos, llevamos el distintivo “Hecho en México” y seguimos construyendo este país que nos heredaron nuestros abuelos, los que murieron en la lucha por la Independencia, en la guerra contra los franceses o en la Revolución de 1910 para forjarlo.
He visto en repetidas ocasiones al Dr. Hernán Gómez Bruera en Foro TV junto a Leo Zuckermann, exponer sus puntos de vista sobre los problemas nacionales, derecho que tenemos todos, seamos o no mexicanos nacidos en México o naturalizados, o aún cuando no sean mexicanos quienes quieran opinar sobre los problemas del país. Viviendo en Cuba en los años setenta, recuerdo que alguna vez me dijo un funcionario del Partido Comunista Cubano (PCC), haciendo referencia a mis opiniones sobre los problemas de los estudiantes de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU): “Sus apreciaciones son correctas e incuestionables, pero estos son nuestros jóvenes y nuestros problemas; en algún momento Usted regresará a su país y nosotros tendremos que solucionarlos”. Hoy, son esos jóvenes quienes conducen los destinos de Cuba y quien escribe regresó a México en 1995.
El martes pasado, el Dr. Hernán Gómez Bruera en su columna del El Universal publicó un artículo titulado “Un problema llamado Irma Eréndira Sandoval”, para denostar el trabajo que viene haciendo la secretaria de la Función Pública en la lucha contra la corrupción en México. Es lamentable, que el Sr. Gómez Bruera califique de Adelita de la 4T a la Dra. Sandoval o que afirme que realiza auditorías sin fundamento legal, sin cumplir las formas; que afirme que está haciendo todo para agradar al presidente Andrés Manuel López Obrador y critique los regalos que sus colegas cercanos en la secretaría, le ofrecieron el día de su cumpleaños.
Definitivamente, el Sr. Gómez Bruera ha pretendido superar a su hermano Facundo con sus afirmaciones en ese artículo. Este investigador de origen argentino del Instituto Mora, al calificar a la secretaria de la Función Pública olvida su pasado y sus orígenes; pues no es casualidad que la Dra. Sandoval forme parte del gabinete del presidente de México, tampoco que asuma con vehemencia sus funciones y convicción; ella es el fruto de una familia guerrerense de luchadores por la transformación de México.
Su abuelo, Pablo Sandoval Cruz, ha sido hasta hoy un ejemplo de militancia en la izquierda mexicana, fue un militante del Partido Comunista Mexicano (PCM) y un dirigente sobresaliente de la izquierda en Guerrero, él heredó al padre de la Dra. Sandoval, Pablo Sandoval Ramírez, y a su tío, Cuauhtémoc Sandoval Ramírez, sus ideas y su constancia en la lucha por hacer de México un país más justo y humano para todos.
México es un país que venimos construyendo millones de mexicanos desde hace siglos. En 1974, cuando nació en argentina Hernán Gómez Bruera, México enfrentaba enormes problemas sociales que concluyeron en la legalización del PCM y una reforma política que le permitió a las minorías tener representación política en el Congreso; lo cual se logró gracias al esfuerzo de muchos militantes de la izquierda que desde sus comunidades, desde sus barrios, desde las fábricas y universidades, hicieron su aportación a un proceso que terminaría abriendo el camino que ha llevado hoy a Andrés Manuel López Obrador a convertirse en presidente. Es obvio, que muchos dirigentes de la izquierda no llegaran a este momento, pero algunos de sus hijos, que crecieron dentro de su espíritu y rectitud, como la Dra. Sandoval, hoy son representantes.
Sin duda alguna, más que hacer la revolución o contribuir al cambio sentados cómodamente en un Sanborns o en un Vips, muchos mexicanos han optado por dar parte de su vida para contribuir a la transformación de México y los nombres de muchos de ellos nunca aparecerán en los periódicos ni en la historia del país; pero aún más, hay mexicanos que han trascendido las fronteras nacionales para incorporarse a procesos revolucionarios en América Latina, algunos tuvieron la fortuna de sobrevivir y volver, otros jamás lo hicieron; el abuelo de la Dra. Irma Eréndira Sandoval, es uno de ellos; si bien no participó en la lucha armada en Cuba, ahí estuvo posteriormente para aportar a la transformación de ese país. Entonces, ¿cuál es la esencia de la critica a la Dra. Sandoval de Hernán Gómez Bruera, cuando ignora sus raíces, su origen y convicciones políticas que la mueven?
