ALFIL NEGRO
Nuestro país, por lo que se nota ,es una tierra que poco a poco va perdiendo la memoria de su voz y su rica variedad de tonos y musicalidad que tiene, porque el tono de Chiapas es diferente al tono alegre y de superlativos de nuestra huasteca o lo alebrestado de veracruz. Son las voces de México que suenan cada vez menos convencidos de que poco se les oirá, y menos de que se establecerá un diálogo de caminos y esperanzas.
Donde sólo habla uno y los demás se callan, mal asunto porque ya mucho se ha perdido de participación y de solidaridad.
Lo ideal en toda sociedad es que haya muchas voces, porque eso significa qué hay muchísimas modos de ver una realidad ,siempre y cuando se tenga la madurez de aceptar que mediante el diálogo y la exposición de estas veces se decida en la diferencias un solo camino, en que estén todas las manos metidas como ejecutoras de lo que se decidió por el buen general.
Esto no obsta para que muchas veces se sumen a una de las voces porque es natural que así suceda, y lo problemático está cuando es una sola voz la que decide qué se debe escuchar porque tiene el poder, y entonces lo que digan y opinen otras voces salen sobrando.
Por desgracias lo que vemos que sucede en México es qué hay una sola voz la que vale, que de alguna manera el camino del diálogo está roto y que lo que crece es la desconfianza y las dudas, y una falta de entendimiento terrible alimentando la confrontación y una lucha en que nadie confía en nadie y en que todo lo malo que sucede es culpa del pasado.
Y un país en que nadie habla para no sufrir consecuencias fuertes, en que todo es duda y confrontación, y en que se alimenta todos los días la división y la lucha entre grupos buenos y malos por decisión del fuerte, parece que camina en las sombras.
Nos urge que se escuchen todas las voces con respeto y responsabilidad para hacer de todas las voces caminos de progreso y sobre todo que haga muchas veces hablando porque no significa que haya desorden sino participación que es necesaria para caminar juntos.
Por lo pronto lo que se ve es un escenario difícil, pero no necesariamente imposible de mejorar.
No es más grande el que cierra todas las puertas, sino el que las abre.
