Tula de Allende
*Por pérdida de control de toma clandestina, habitantes de La Romera, La Amistad, Ignacio Zaragoza y una parte de San Miguel Vindhó, fueron trasladadas a albergues del municipio
Por fuga de gasolina en ducto de Pemex registrada tras toma clandestina, ante los riesgos la madrugada del sábado, fueron evacuadas alrededor de 800 personas de las localidades de La Romera, La Amistad, Ignacio Zaragoza y una parte de San Miguel Vindhó.
Minutos antes de las tres de la mañana del sábado, los vecinos dormían tranquilamente en sus hogares cuando de pronto, a través de altavoces y torretas de las patrullas, fueron alertados de que debían salir de sus viviendas para evitar daños a su salud, como consecuencia del fuerte olor que se percibía en el ambiente a gasolina.
Mientras la gente era sacada de sus hogares por los policías y autoridades de la delegación; técnicos especializados del Sector Ductos México de Petróleos Mexicanos trataban de controlar el derrame de gasolina registrado en el poliducto Tula-Toluca, apoyados por elementos de Protección Civil y Bomberos.
Se informó que como medida preventiva, se suspendió el bombeo del combustible y se bloquearon de forma local las válvulas de seccionamiento más próximas al sitio.
Las acciones de evacuación que coordinó el secretario de Seguridad Pública, Carlos Benítez Olivares, se contó con el apoyo del transporte público para llevar a las personas a los albergues, ya fuera al auditorio municipal José María de los Reyes o al salón de Usos Multidisciplinarios en ciudad cooperativa Cruz Azul
Por momentos la gente se resistía a salir de sus hogares, ante el temor de que se cometieran actos de rapiña durante su ausencia, pero al percibirse cada vez más fuerte el olor optó por salir la mayoría de los colonos, ya fuera en las patrullas, carros particulares, ambulancias o transporte público e incluso hubo quienes se llevaron consigo sus mascotas.
En el auditorio municipal las personas evacuadas fueron atendidas por las autoridades municipales encabezadas por el edil Jaime Allende quienes brindaron colchonetas; mientras que en Cruz Azul las autoridades cooperativistas hicieron lo propio brindándoles cobijo y proporcionaron leche a los niños y adultos mayores, otros más se resguardaron con familiares o amigos en localidades cercanas.
Ya en el albergue algunas de las personas sufrieron crisis nerviosa o alteraciones en la presión, por lo que fueron atendidos por paramédicos de la Cruz Roja, además de que una mujer embarazada fue trasladada el hospital para que recibiera atención médica.
Una vez que técnicos de Pemex realizaron trabajos de eliminación de los artefactos colocados ilícitamente y procedieron con la reparación del ducto afectado para alinear las válvulas a su posición y reiniciar su operación, la gente fue avisada alrededor de las siete de la mañana que podía retornar a sus hogares que ya la emergencia había pasado y que no existía riesgo a la salud ni a su bienes.