Home Región Desagradable, muy desagradable altercado ante el mismísimo alcalde

Desagradable, muy desagradable altercado ante el mismísimo alcalde

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Lo que parecía una reunión tranquila entre vecinos de la comunidad de Santa María Ilucán y que estaba presidida por el alcalde, Jaime Allende González, se convirtió en un altercado en el que salieron a relucir los empujones de funcionarios y regidores hacia uno de los colonos que colocó en la mesa de cabildo una despensa y una cobija como prueba de que esos artículos se habían regalado durante la elección a delegado.

 

La acción de Gabriel Castañeda Montes de vaciar de una caja los artículos en la mesa y que provocó que una botella cayera al piso, enardeció de inmediato al edil quien respondió “No vas a venir a mi casa a ofenderme”.

 Gabriel Castañeda, en entrevista con Diario Plaza Juárez, dijo que jamás imaginó que el alcalde reaccionara de una manera tan intolerante, por haber expresado que ese tipo de artículos se entregaron para favorecer a un candidato a la delegación. 

Castañeda Montes señaló que aprovechó la reunión para pedir al Presidente Municipal una respuesta sobre el documento que ingresó hace varias semanas con relación a la impugnación de la elección del delegado municipal, debido a que el regidor Genaro Reyes Flores no le permitió  participar. 

En respuesta el presidente le dijo que eso correspondía a los regidores, pero que efectivamente aprovechó para hacerle saber que la elección había estado amañada y que hubo compra de votos. 

Durante la reunión que, se informó, tenía como objetivo dirimir diferencias entre Gabriel Castañeda Montes y el delegado Martín Zúñiga Jiménez, además del alcalde estuvieron presentes el síndico jurídico José Luis Rodríguez Higareda, los regidores Paciano Calva Aguilar, Juan Pablo Ortiz Narez, Genaro Reyes Flores, entre otros funcionarios.

 Los asambleístas José Luis Rodríguez Higareda y Paciano Calva lamentaron el altercado, pero más lamentaron la actitud del alcalde, al no mostrar tolerancia y por el contrario pedir la fuerza pública para que sacaran al ciudadano porque (dijo) no le gustó su forma de expresarse. 

Gabriel Castañeda agregó que en ningún momento su intención fue ofender al Alcalde y que incluso le ofreció disculpas por golpear la mesa, pero que de inmediato éste rompió el diálogo y que le ordenó al delegado Martín Zúñiga “Ni media palabra con este hombre”.

“Al tiempo que el regidor Genaro Reyes Flores me clavó el dedo en el pecho y me tomó del brazo, por lo que reaccioné y le di un manotazo, mientras que el secretario particular Arturo Peña Espino me tomó por detrás y con voz fuerte me dijo cálmate; en ese momento el regidor Paciano Calva se metió a calmar las cosas y comenzó hacerse de palabras con la gente del alcalde”.

Ante la situación y al ver que habían llamado a la fuerza pública decidí salir del recinto junto con la persona que me acompañaba, Pascuala Maya Hernández, y mi menor hijo de diez años quien fue testigo del extraño comportamiento del Presidente Municipal.

Ante los hechos que también lamentó Arturo Peña Espino, secretario particular de la alcaldía, dijo que él no estaba presente durante la reunión ya que estaba atendiendo a otros ciudadanos en la oficina adjunta a la sala de Cabildo, pero que al escuchar el escandalo ingresó y se dirigió a Gabriel Castañeda y le manifestó “cálmate”, pero que eso fue todo. 

Peña Espino precisó que “en ningún momento lo amenacé y tampoco lo agredí, ese no es mi estilo como servidor público”.

Para conocer el punto de vista de los demás asambleístas involucrados, incluido el edil, intentamos entrevistarlos, pero se nos informó que se encontraban en una reunión y que no había hora de su conclusión.

Finalmente, Gabriel Castañeda se preguntó si el alcalde Jaime Allende González es el propietario del Palacio Municipal al haber señalado “No vas a venir a mi casa a ofenderme”.