Gran molestia causó en habitantes de la localidad de Huitzitzilingo el derribo de un árbol de ceiba centenario, que era considerado un ícono en este lugar.
Vecinos señalaron que fue una pésima decisión el derribar el árbol, pues formaba parte de la historia de la región.
Sin embargo, otros pobladores mencionaron que representaba un peligro para la población por su gran altura. Supuestamente se encontraba hueco por dentro. Aseguraban que en cualquier momento podía caerse y provocar una tragedia.
Ante tal situación se generó una gran controversia. Finalmente, el árbol fue derribado, a pesar de que daba una sombra fenomenal y era de los más hermosos y frondosos de la localidad.
Algunos molestos habitantes señalaron que reportarán lo acontecido a las autoridades correspondientes para que pongan orden en el lugar, pues no es posible, que de la nada estén derrumbando árboles de más de cien años, por caprichos de algunos pobladores. Se dicen incómodos de que en lugar de procurar la ecología y el medio ambiente, los están agrediendo.
