Tizayuquenses se reunieron con la alcaldesa, Susana Ángeles Quezada, para tratar el tema de derrame de químicos en el canal de aguas negras que viene del río El Papalote, donde empresas vierten sustancias tóxicas, pero no les brindaron solución al problema.
Los afectados acudieron llevando un escrito donde mencionan la preocupación por la salud de los miles de habitantes que inhalan los aromas fétidos que salen del canal.
Externaron que quieren una solución contundente, ya que las autoridades municipales les han dicho que hasta que tengan un resultado de los muestreos que tomaron podrán hacer algo.
En la petición manifestaron que el tirar miles de litros de agua limpia no es la solución; los gases que desprenden afectan severamente su salud: ojos llorosos, picor en la garganta, mareos y vómito son los síntomas principales.
En octubre y lo que va de noviembre, son muchos los reportes en los que solicitan ayuda, pero las autoridades aún no cuentan con un plan de contingencia, refirieron.
Quienes acudieron a la junta son habitantes de la colonia Unidad Habitacional, fraccionamiento Nuevo Tizayuca, Villa Magna y Casas Geovillas, quienes lamentan que no cuenten con una solución pronta y que las descargas de químicos continuarán.