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El inicio de una era triunfadora para Gabriela López en el golf
    •    La capitalina terminó con una sequía de nueve años sin títulos para las mexicanas en la LPGA


Gabriela López vive sus primeras horas como campeona de la LPGA. Lejos de su familia y país, la golfista descansa unas pocas horas en Shanghai, antes de regresar a México. 
La capitalina terminó con una sequía de nueve años sin títulos para las mexicanas en la LPGA, con su victoria en el Blue Bay de China, un día después de cumplir 25 años. A pesar de una difícil última ronda, logró controlar los nervios y salir con la victoria.
”Estaba jugando en el mismo grupo ante la número uno [Ariya Jutanugarn] y la dos [Minjee Lee] del mundo. Sabía que iba a ser un día complicada, que tenía que sacar el mejor golf que tengo”, contó Gaby vía telefónica.
Era la primera vez que la tricolor partía una jornada cuatro como líder. Los nervios no la dejaron en paz antes de arrancar en el campo del Jian Lake. “Llegué pensionada y estrellada al campo. Después de los primeros hoyos me sentí más calmada”, explicó la egresada de la Universidad de Arkansas. “A las tres nos afectó el nervio. Un campo con mucho viento, si no le pegas sólido a la bola, puedes hacer muchos errores. Salí al ataque y sin hacerme chiquita”.
López no pudo festejar con su familia. Sus padres y un hermano se quedaron en México por cuestiones laborales, por lo que después de embocar el bogey en el 18, lo gozó con su novio, Santiago, y su caddie, Álvaro.
”Todos desde México me están apoyando, ya quiero llegar para compartirlo con los que han apoyado siempre”. La jugadora se coronó en el Blue Bay de China, con una tarjeta de ocho golpes bajo par. El primer trofeo de muchos, atajó.
”Sin duda, mi equipo de trabajo y yo vamos en la dirección correcta. Aquí no se acaban mis metas, ni mis objetivos. Voy a seguir trabajando, para que en un futuro tener más títulos”.
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#BEISBOL
El Diablo lo marcó

Casi todas las tardes, al completar la rutina que día a día le asignaban dentro de la Academia de Beisbol Alfredo Harp Helú, Roberto Osuna acudía a la sombra de un árbol para escuchar a Ramón Montoya, emblema de los Diablos Rojos del México, quien logró la amistad y el respeto del “Chufito”, que en una sentada, podía devorar cuanta anécdota le contara el famoso “Diablo”.
Montoya murió en enero de este año. Osuna volvió a Oaxaca para celebrar el inicio del décimo aniversario de la Academia y rendir honores a su guía y amigo.
”Era muy amigo del `Diablo´ Montoya. Con él iba a platicar desde las 4 de la tarde hasta que oscurecía. Aprendí mucho de él, me compartió muchas cosas y eso me marcó mucho”, rememoró un nostálgico Osuna.
Para Roberto, saber cómo destacó el “Diablo”, a pesar de las adversidades, lo motivó para continuar con su sueño, que se cristalizó en 2015 al debutar con los Blue Jays de Toronto y con ello convertirse en el primer jugador egresado de la Academia Alfredo Harp Helú en ser parte de un encuentro de Grandes Ligas.
”Es muy emocionante regresar aquí y recordar todo lo que viví y me ayudó para llegar a MLB. Esta Academia te forma como jugador, pero también te inculca muchos valores”.
La Academia Alfredo Harp Helú fue fundada en noviembre de 2009 y ha recibido a 760 jugadores, de los cuales 51 debutaron en Liga Mexicana de Beisbol y cinco ya llegaron al mejor beisbol del mundo.  Los pitchers de Cardinals de San Luis, Giovanny Gallegos y de Phillies de Filadelfia, Víctor Arano formaron parte de la conmemoración de este fin de semana, a la cual faltaron Julio Urías, de Dodgers, y Luis Urías, de Padres.
”Tan sólo por llegar a la Academia ya me sentía un ganador. Pero aquí aprendí a siempre pelear por más”, dijo Arano.
De los cinco jugadores en Grandes Ligas, Gallegos fue el que menos tiempo pasó en la Academia, ya que fue vendido a los Yankees a los dos meses.
En la actualidad, la Academia recibe a 48 jóvenes por temporada y opera con un presupuesto de 12 millones de pesos que son aplicados para el desarrollo deportivo y escolar de los peloteros con aspiraciones de la Gran Carpa.