La Fiscalía de París ha reabierto una investigación preliminar por violación contra el ministro de Acción y Cuentas Públicas (Hacienda), Gérald Darmanin, uno de los políticos en alza en Francia. Se trata de una acción judicial automática cuando se presenta una denuncia de agresión sexual o de violación que busca averiguar si hay base suficiente como para abrir una investigación formal de los hechos que, en este caso, ocurrieron en 2009.
Una mujer acusó esta semana a Darmanin de haberla forzado a mantener relaciones sexuales hace nueve años. Una primera investigación preliminar sobre el mismo caso acabó archivada en julio del año pasado porque la denunciante no acudió a la convocatoria de la Fiscalía.
El ministro, que ha negado los hechos, presentó a su vez una querella por calumnias. El caso ha relanzado el debate sobre el consentimiento en Francia, un país donde ha tenido un gran impacto el movimiento feminista #MeToo iniciado tras el escándalo Weinstein de abusos sexuales.
Aunque por el momento el Gobierno francés le ha dado su apoyo, este caso, salga adelante o no, podría complicar la hasta ahora fulgurante carrera política del joven ministro.
Los hechos se remontan a 2009, cuando Darmanin tenía 26 años y trabajaba como asesor judicial en las oficinas parisinas del partido conservador UMP (actualmente Los Republicanos) del entonces presidente Nicolas Sarkozy.
La denunciante, Sophie Spatz, había sido condenada por chantaje y amenazas años antes, unos cargos que ella siempre negó. La mujer, que antiguamente se había dedicado a la prostitución, en 2009 tenía 37 años, se había casado y había dejado de trabajar. Intentaba limpiar su expediente judicial, para lo que acudió a diversas instancias oficiales, sin éxito.