
Abel Ricardo Flores.- Dos empleados municipales iniciaron sendas demandas laborales en contra del Concejo de Administración Municipal, por lo que consideran despido injustificado.
Las demandas fueron interpuestas por quien fuera director de Seguridad Pública Municipal de Tlanalapa, José Luis Cerón Ronquillo, y por quien se desempeñaba en el cargo de secretario administrativo de la misma área, Roberto Almarás Perea.
Aseguran que ambos fueron separados de sus funciones “de manera arbitraria”, por Aurelio Sarabia Sánchez, presidente del Concejo de Administración Municipal, y los integrantes del mismo órgano interino.
La primera demanda fue tramitada ante las autoridades del Trabajo del Estado de Hidalgo, por José Luis Cerón Ronquillo, quien el 22 de octubre de 2020, aproximadamente a las 08:30 horas, se presentó a laborar como todos los días.
Sin embargo, en la puerta ya lo esperaban el presidente del Concejo de Administración Municipal de Tlanalapa, Aurelio Sarabia Sánchez y la secretaria general municipal, María Teresa Parra Corrales, quienes le impidieron el ingreso a las instalaciones del Ayuntamiento.
En la demanda del exdirector de Seguridad Pública Municipal, se indica que Aurelio Sarabia Sánchez le manifestó “desde este momento estás despedido, por lo cual no se te permitirá el acceso ni a la Presidencia Municipal ni a las instalaciones de Seguridad Pública”.
Enseguida le exigió le entregara los objetos pertenecientes a esta dependencia, a la secretaria general municipal.
El ex funcionario acusa que fue despedido sin existir causa justificada, por el presidente del Concejo de Administración Municipal de Tlanalapa, Aurelio Sarabia Sánchez, quien le impidió el acceso a las instalaciones de la Presidencia Municipal de Tlanalapa.
El segundo que inició este procedimiento de manera legal, por despido injustificado, es Roberto Almarás Perea, quien en su demanda asentó que lo acusaron de “haber dañado la reputación de diversos elementos policiacos”, por lo que le rescinden el contrato laboral que databa del año 2012. Sin más explicaciones de por medio, fue dado de baja de su encargo de manera inmediata.
Roberto Almarás indicó que tras recibir diversas amenazas por parte de la contralora y de la secretaria general municipal, fue obligado a firmar un documento, donde le entregaban su última quincena, sin más explicaciones.
Almarás Perea dijo que en estos ocho años de estar en este cargo, los diferentes directores que han estado al frente de la dirección de Seguridad Pública Municipal, así como los alcaldes, han tenido buena referencia de su trabajo.