PROYECCIÓN ESPECIAL DE EL LABERINTO DEL FAUNO
● “Con las películas nunca sabes qué es lo que va a suceder, es muy difícil poder predecirlo. Siempre digo que hacer cine es un deporte de persistencia y resistencia en el que te planteas una carrera de kilómetros y de pronto tienes una fractura y no puedes hacer más que 100 metros y te sientes tonto”, comentó el cineasta
TORONTO, Canadá.- Los fans de Guillermo Del Toro, muy querido en Canadá y donde actualmente reside y filma su nueva película The Shape of Water, se agolpaban en la línea de los boletos del Festival de Cine de Toronto para conseguir una entrada a la proyección especial de El laberinto del fauno. La sala 2 del recinto fílmico estaba llena cuando Del Toro salió a presentar la cinta y contar algunas de las anécdotas que la hicieron posible cuando todo iba cuesta arriba.
“Con las películas nunca sabes qué es lo que va a suceder, es muy difícil poder predecirlo. Siempre digo que hacer cine es un deporte de persistencia y resistencia en el que te planteas una carrera de kilómetros y de pronto tienes una fractura y no puedes hacer más que 100 metros y te sientes tonto.
“Es una profesión brutal”, contó el cineasta para el que su película más exitosa estuvo rodeada de desgracias.
“Pasó todo lo que podía ir mal: hubo peleas, quebramos económicamente, tuvimos que vender todo lo que teníamos para poderla terminar, pero era una película que tenía que hacer, que me nacía del estómago, que por cierto, es muy grande (risas)”, explicó el director. Esa experiencia, dijo, lo llevó a reflexionar sobre lo diferente que es hablar de la violencia de acuerdo al país en el que estás.
“Mientras que la violencia en los países anglosajones tiene un significado, en Latinoamérica es algo que se vive todos los días”.
Incluso a su amigo Alfonso Cuarón le dijo que era casi imposible que lograra hacer el filme.
“Le llevé el proyecto a Nueva York donde él estaba terminando Children of Men y cuando lo vio me dijo, ‘pero Guillermo, esto es inviable’ y es que era cierto, no tenía ni pies ni cabeza. Yo en broma le decía que aunque fuera me comprara unos negativos para filmar. Sin embargo, tiempo después, cuando la vio le encantó y terminó por sumarse a ella”, recordó.
“CREO QUE EN EL CINE HAY DOS FORMAS DE TRABAJAR COMO DIRECTOR: PUEDES HACER LAS PELÍCULAS QUE NECESITAS PARA TRIUNFAR O PUEDES HACER LAS PELÍCULAS QUE TE NECESITAN. ESTAS ÚLTIMAS PUEDEN ESTAR LLENAS DE DOLOR, DE FRUSTRACIONES, DE FRACASOS PERO QUE VIENEN DESDE DENTRO Y ES IMPOSIBLE NO HACERLAS” GUILLERMO DEL TORO