Los candidatos a puestos de elección popular suelen proletarizarse y bañarse de pueblo en los periodos de elecciones, van y vienen entre reuniones populares. entre tacos de barbacoa, carnitas o zacahuil
En los medios nacionales ha resultado más mediático el asalto que sufrió el senador David Penchyna Grub en febrero de 2014 en Real del Monte, que su Tercer informe de Gestión Parlamentaria. Sólo los medios locales han publicado notas refiriéndose al evento organizado el miércoles pasado en el Teatro San Francisco, otros sólo han hecho referencia a que ello implicó que el senador dejara plantados a sus colegas de la Comisión de Educación; sin obviar el tema del relevo en el gobierno del Estado de Hidalgo.
Como suele suceder, y como lo he subrayado a lo largo de la vida de esta columna, los candidatos a puestos de elección popular suelen proletarizarse y bañarse de pueblo en los periodos de elecciones, van y vienen entre reuniones populares. entre tacos de barbacoa, carnitas o zacahuil; luego llega el periodo de la vida cómoda, del lobby, de los grandes alegatos en la tribuna parlamentaria, de las reuniones con el presidente y los secretarios de Estado; de las portadas en los diarios y revistas, de los viajes internacionales, de esfumarse de la mirada del pueblo tras los vidrios polarizados de sus lujosas camionetas, de llegar a los eventos por las puertas traseras para evitar el selfie o estrechar las manos de sus electores.
Lo cual es lamentable, sin duda, pues diputados y senadores deberían tener una estrecha relación con sus electores a lo largo de su mandato; ello les daría fortaleza en sus posicionamientos a la hora de legislar, les permitiría mantener una cohesión con sus electores y, en verdad, lograr que los electores se sientan representados en ellos; lo cual, lamentablemente no sucede en México.
Nunca antes el senador David Penchyna Grub había rendido un informe a sus electores, por decirlo de alguna manera, pues en realidad el evento organizado en el Teatro San Francisco se trató de una reunión con invitados. Rendir un “informe de cuentas” a sus electores debió haber sido un principio desde el inicio de su gestión como senador. Desde hace tres años debió haber comenzado su campaña por la gubernatura del Estado, estrechando su relación con las masas populares, con sus electores, en el marco de sus funciones como senador. Sin duda, el que ahora se le haya ocurrido rendir un informe “publico” se presta a suspicacias, cuando no ha sido su práctica, por complicada que pudiera estar su agenda.
Es evidente que los tiempos electorales se han acercado para todos los que aspiran a sustituirá al gobernador Francisco Olvera. No sólo se trata del evento del senador Penchyna para rendir su tercer informe y el desarrollo de una gira por el Estado de 7 días; sino de las actividades desarrolladas en Hidalgo por el senador Omar Fayad Meneses, que como José Antonio Rojo García de Alba,que también ha multiplicado sus actividades y contactos en el Estado, aspiran a ser nominados a la gubernatura por el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Definitivamente no son todos los aspirantes del PRI al gobierno del Estado, ahí estáFernando Quetzalcoatl Moctezuma y, quizá, Nubia Mayorga, Directora General de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), cercana al Secretario de Gobernación. Lo que sí es evidente, es que quien sea el candidato deberá tener el respaldo del presidente y del secretario de gobernación, por lo que el senador Penchyna podría tener que vencer con argumentos sólidos, las preferencias del poder por Omar Fayad y Nubia Mayorga, antes ser él el abanderado del PRI.
Entre todos ellos, quien parece haber alcanzado la madurez y la estatura para gobernar el Estado, es David Penchyna; sin embargo, tendrá que reestructurar su equipo actual para formar otro con personas capaces, que le llenen de prestigio y satisfacciones, pues su acto organizado para realizar su informe, lejos de sumarle adeptos y aumentar su respaldo popular, provocó el desencanto entre sus invitados, quienes debieron dejar el Teatro San Francisco al no permitírseles la entrada por estar saturado; lo que indica, que no sólo no entienden lo que está pasando con la inversión extranjera, sino que no saben realizar una siempre relación entre los espacios disponibles en un teatro y sus invitados; y lo peor, no supieron cuidar al anfitrión de la fiesta: David Penchyna.
Desde que inició su encargo como senador David Penchyna, con un trabajo cercano a sus electores, está demás que intente recordarles que “lo primero es que ustedes los ciudadanos tengan cuentas claras de los que los representan…”, sobre todo porque está el vació de los años previos, de la falta de rendición de cuentas; pero sobre todo, por que el cumulo de invitados al Teatro San Francisco no fue quien lo eligió, con esos votos habría llegado al senado. Un verdadero acto de rendición de cuentas, debió haber sido una concentración popular con los ciudadanos, no con una efímera representación de algunos de ellos.
David Penchyna ha tenido la suerte y el privilegio de trabajar para el Estado de Hidalgo, después que se mantuviera alejado de la entidad y volviera de SEDESOL, para convertirse en candidato a diputado con el apoyo de Esteban Moctezuma Barragán y del ex gobernador Manuel Ángel Núñez Soto; ha tenido el tino de estar presente en todas las contiendas y defender su espacio político; de igual forma que lo ha tenido al ponerse al frente de la Comisión de Energía en el Senado, por lo que si su partido no lo hiciera gobernador, seguramente estará presente por varios años más en la vida política nacional en otras posiciones de Estado.
Del informe del senador Penchyna, hay poco a destacar, se trata de un representante del Estado de Hidalgo en el Congreso, no de un representante popular como lo son los diputados; por lo que era de esperarse que hablara de su trabajo en el proceso de aprobación de las reformas en 2013, lo lamentable es que no tenga una visión propia y afirme, como lo hace el presidente Enrique Peña Nieto, que con ellas se ha garantizado a México una economía próspera y beneficios directos a los ciudadanos, cuando las reformas sólo han concretado la apertura total de la economía al mercado, sin que éstas se expresen en una mayor entrada de inversión extranjera, más empleos, en mejores salarios, mayor crecimiento y en una evidente deducción de la pobreza.
Todo lo contrario, la desconfianza de los inversionistas está conduciendo a que saquen sus inversiones del país, en particular del mercado de capital y de divisas, provocando la devaluación del peso y el derroche de las reservas internacionales para defender un peso sobrevaluado, cuyo verdadero valor respecto al dólar no lo determina el mercado, sino las intervenciones del Banco de México en el mercado de divisa.
Mientras que producto de la reducción de los ingresos de los hogares, debido a menores oportunidades de empleos para una Población Económicamente Activa (PEA) en crecimiento, gracias al bono demográfico, el Banco de México se jacta de tener una inflación de 2.9% ¿Sin empleo, sin ingresos, quién puede comprar?. En tanto que la pobreza, la cual al iniciar el actual sexenio era de 53.3 millones de mexicanos viviendo en esas condiciones al concluir 2014 había llegado a 55.3 millones ¿cuál será en 2018?.
En cuanto al Estado de Hidalgo; lamentablemente donar unas cuantas computadoras a los alumnos o equipar con tecnología algunas aulas, con apoyo de empresarios benévolos, no es suficiente para sacar al Estado de Hidalgo de las 7 entidades del país con mayor pobreza. Se requiere de una nueva visión del gobierno para ello, de utilizar la infraestructura en educación superior instalada en el Estado, para llevar las universidades a las regiones más pobres que aún están excluidas de ella; para establecer cadenas de producción que permitan crear un circulo virtuoso entre las instituciones de educación superior, las empresas y los centros comerciales ubicados en la entidad.
Quizá un gobernador con una nueva visión, que incorpore a su equipo a los mejores hombres y mujeres del Estado de Hidalgo, dejando a un lado a todos aquellos que han parasitado de él durante años, pueda lograr la trasformación definitiva de la entidad; echarse a cuestas las milenarias tareas del desarrollo pendientes en este pedazo del territorio nacional, donde las regiones más pobres aún siguen siendo las indígenas.
