Del aula rural a la Junta de Gobierno

La novena de 10 hijos: ocho mujeres y dos hombres, hija de doña Carmen Perusquía,  nacida en el corazón del Valle del Mezquital, Ixmiquilpan, lugar donde alguna vez soñó con dedicarse a la medicina sin saber que el laberinto del destino le daría la profesión en educación básica y que a partir de ahí comenzaría un camino profesional muy distinto al de las mujeres hidalguenses de su generación.

 

Proveniente de una familia que califica de “chambeadora”, es la primera que hace política, tiene una hija de 18 años de edad que ha criado con apoyo de su ex esposo y ahora gran amigo, “hay todo el voto de confianza de que haré las cosas bien y de que no voy avergonzar en ningún sentido a la familia es gente de bien y yo debo ser una política de bien. Lo que tienes es por lo que trabajas, por lo que te esfuerzas, lo que espera mi familia de mí es mi compromiso”.

 

Es el panorama general de la vida de la que hoy es la Presidenta de la Junta de Gobierno del Congreso Local, la diputada del Partido Revolucionario Institucional (PRI), María Luisa Pérez Perusquía, en una legislatura histórica para la entidad, ya que es la primer ocasión en que dentro de la Casa del Pueblo existen representación de ocho partidos políticos, y en donde 12 de los 30 legisladores son mujeres.

 

La educación rural  y el trabajo en equipo

 

Poco más de siete años consecutivos, después de haber egresado de la Escuela Normal “Benito Juárez” en Pachuca, fueron lo que forjaron el carácter de la mujer que tuvo que caminar largas distancias para llegar a la escuela en donde daría clases a niños de comunidades rurales, sector en el que laboró por alrededor de 10 años.

 

Experiencia de la cual, recuerda muchas anécdotas, entre las que destaca la del trabajo en equipo en comunidades como “El Cebadal”, en Singuilucan.

 

“Las zonas rurales son de marginación y alta marginación, si hubo luz donde como maestro te tocó laborar, estuvo bien, si hay agua qué mejor, pero el maestro se adecúa a lo que hay, así hemos trabajado siempre, y a veces cuando te tocaba caminar, pues no hay de otra, si llueve te mojas y llegas empapada al salón, y uno no nació rico como para decir – ahí dejo la plaza- , al contrario para los maestros la plaza es nuestra fuente de alimento y la defendemos a toda costa”.

 

De igual forma la diputada comparte con Diario Plaza Juárez parte de su aprendizaje de la vida en las comunidades, “uno conoce mucho y aprende, la vida comunitaria es exitosa por la capacidad que tienen para hablar, entenderse y organizarse, cuando tienen metas en común hacen faenas para la escuela u otro sector de la comunidad, y van todos y cada quien hace lo que le corresponde”.

 

Hace una pausa, en la que revive aquellos años y continúa, “en El Cebadal, allá en Singuilucan, la escuela estaba en la mera punta del cerro, y de pronto se nos pasaban los borregos, estábamos dando clases con los borregos ahí. Los animalitos se comieron nuestro huerto y nos organizamos para cercar, hablar de una barda era algo imposible, pero si fueron varias tardes que hicimos faena para trabajar en la escuela, y esas experiencias son las que te curten, las que te enseñan a trabajar en equipo para tener grandes resultados”.

 

La administración pública y la política

 

Además de la carrera dentro del magisterio, la hoy diputada, hizo estudios en el idioma inglés y tuvo la oportunidad de salir al extranjero, derivado de esto impartió clases del idioma en diversos institutos de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), además de los 17 años que laboró dentro de la Secretaría de Educación Pública de Hidalgo (SEPH), dependencia en la que logró coordinar los trabajos del área de Información y Evaluación Educativa, fue la primer mujer que tuvo la responsabilidad de la Dirección General de Educación Básica, y también la primera en asumir la Subsecretaría de Educación Básica.

 

“Por ser mujer no se me cerraron las puertas, pero debo reconocer que no fue fácil, porque a las mujeres se nos exige más, se nos pide demostrar, más que a los hombres, que somos dignas del cargo que asumimos, además de que las mujeres entramos a más roles, ya que además de profesionistas, mucha son dejamos atrás nuestra responsabilidad dentro de la familia”, dijo.

 

Sin embargo a la par en la que Pérez Perusquía crecía profesionalmente, militaba dentro del PRI, en donde por años tuvo varias funciones como la  de dar tutorías, hasta que fue tomada en cuenta para el proceso electoral del 2015 y participó como suplente de la ahora diputada federal, Guadalupe Chávez Acosta.

 

“Hice mucho trabajo de tutoría, de cercanía con las estructuras, y tuve posibilidad de participar como candidata suplente a la diputación federal, con la diputada Guadalupe Chávez Acosta por el Distrito 2  con cabecera municipal en Ixmiquilpan. Distrito que tiene 15 municipios y que abarca parte de la Sierra Gorda hasta San Salvador”.

 

La ahora diputada local, llegó a la 63 legislatura y el PRI decidió que sería ella la que asumiría la presidencia de la Junta de Gobierno del Congreso Local, logrando una vez más, romper el paradigma de un puesto que en Hidalgo había sido ocupado, desde siempre, por varones.

 

“No me imaginaba que tendría esta carrera política, uno de niño tiene sus metas, quería ser doctora, la vida me llevó al magisterio que es una profesión en la que varios de mis hermanos se desempeñaron y hubo una influencia, pero yo siempre digo que el magisterio no está alejado con la política, es de las profesiones que más cercanía genera con la sociedad, uno como maestro hace gestoría y también  política”, aseveró.

 

La participación de la mujer

 

“Una cosa es la norma y otra la condición real que existe en lo social y cultural, para que las mujeres podamos desempeñarnos en puestos de toma de decisiones, particularmente en asuntos de tipo político se está avanzando muy rápido. Si hay retos y son naturales, somos una sociedad donde ancestral y culturalmente los cargos han sido ocupados por el hombre, hay estereotipos de género muy marcados: la figura del hombre en puestos de poder y de mujer más en asuntos de cuidado a la familia”, apunta en torno a la participación política de la mujer.

 

Pérez Perusquía  destacó que la vida misma se ha encargado de hacer que la mujer salga y busque la igualdad de oportunidades que tiene el hombre en los distintos ámbitos de la vida política, social y económica.

 

“La vida ha hecho que paulatinamente la mujer salga al ámbito laboral, primordialmente para poder contribuir al gasto familiar, llegó el momento en el que el hombre dejó de ser o se le complicó ser el proveedor del hogar, y la mujer tuvo que salir de casa al mundo laboral para apoyar al desarrollo y protección de la familia, de la misma manera era obvio y evidente que se abrirían espacios en los que tendría que participar”.

 

Y concluyó “hemos avanzado mucho poco a poco se está quitando la idea de puestos vedados para las mujeres, hay confianza en la ciudadanía, y prueba de esto está en que de los 18 diputados locales electos, nueve son hombres y nueve mujeres, es decir que la ciudadanía no tuvo problema en votar por un hombre o una mujer, votó por quien le generó la confianza para poder representarlos”.

 

El reto en la Casa del Pueblo  

 

Ante los rumores de que haya dentro del mismo grupo tricolor, diputados que busquen la caída de la diputada, ella señaló que todo ha sido un mito.

 

“Es un mito de que hay intereses oscuros y condiciones poco propias para el trabajo,  me he sentido respaldada, nunca agredida, tampoco desvalorada por mi género, creo que una vez tomadas las decisiones por parte del PRI nos hemos sumado para el trabajo legislativo, se dicen muchas cosas pero muchas veces no tiene  fundamento”.

 

De igual forma destacó, “yo le dedico todo mi tiempo a esta responsabilidad, es importante la preparación, el rol que a mí me toca jugar es multifacético, tengo coordinación del grupo del PRI, la Junta de Gobierno, una comisión, la operación de la Torre Legislativa con todo lo que implica, cuestiones de tipo administrativo y operativo, tengo la representación del congreso y debo acudir a eventos y reuniones, pero todo es organización y responsabilidad”.

 

Y agregó, “cuando cambiamos de un área a otra, tenemos que entender el mecanismo, conocer a la gente, ver el área, detectar las fortalezas y debilidades y entonces empezar a diseñar el propio plan de trabajo para trazar la meta de lo que uno quiere en el nuevo cargo, la curva de aprendizaje debe ser corta, no tenemos un año para aprender, es un tiempo muy corto el que tenemos y los diputados y diputadas de la 63 legislatura, habremos de poner el máximo empeño para lograr grandes resultados”.

 
 

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