Marcelo Mayor Simón cocina y hace artesanías a base de estos animales
“Me dedico a la helicicultura, que es el trabajo y producción de la carne y productos con base en el caracol”, así se presenta ante los comensales y todo aquel que pase curioseando su puesto don Marcelo Mayor Simón, originario del municipio de Chilcuautla, pero que radica en Pachuca desde hace unos años.
Comenta que inició a conocer a los caracoles desde que era un niño, sin embargo desde 2010 comenzó a pasar su tiempo procurando a estos animalitos y no fue sino hasta hace cinco cuando se dedicó por completo a esta actividad con la que, a su consideración, ha ganado muchos adeptos.
Mayor Simón detalla que el proceso para que los productos que él realiza estén en el punto correcto es largo, pues este dura cerca de ocho meses, tiempo en el que estos animales tienen que llegar a pesar desde los 18 hasta los 20 gramos y poder obtener la carne con una madurez ideal.
Acerca de los platillos que él realiza, señala que con los caracoles puede llegar a preparar desde mole de olla, hasta el adobo, pasando por la ensalada y por el ceviche, aunque señala que no le teme a otras preparaciones como el cóctel, los pastes, la pizza e incluso cocinarlos a la diabla.
Sin embargo, detalla que uno de los platos más populares entre su clientela es uno que él mismo inventó, en donde a los moluscos cocidos les agrega diferentes ingredientes como mantequilla, ajo picado, cebolla y chile verde, don Marcelo indica que este modo de preparación es “a la hidalguense”
El helicicultor dice que su empresa la comenzó en su natal Chilcuautla, punto en donde actualmente tiene un pequeño criadero que es cuidado por algunas familias locales, y añadió que en donde se ha cimentado bien el negocio es en la calle Volcán de Chacahua 308, en la colonia San Cayetano de la capital del estado.
“No es fácil consumirlo en todos los aspectos, pues la gente cree que conoce a los caracolitos, pero no saben lo que es” señala sobre la aceptación de su producto en los lugares que él tiene algún negocio, y añade que con el tiempo algunos han cambiado de opinión acerca del consumo de la carne.
Además de ello, el chilcuautleco hace artesanías con las conchas duras de caracoles y se siente orgulloso de realizarlas, pues dice que de su negocio nada se tira, pues realiza aretes, collares, pulseras, llaveros y cortineros, además de adornar macetas y elaborar algunos cuadros con las conchas que se rompen.
Dice que son diez los campos en los que se puede realizar su oficio, pero que en los que a él le interesa más, son aquellos relacionados con la gastronomía y con la artesanía, ya que estos son los más conocidos y unos de los más apreciados por todos los visitantes a su negocio.
Don Marcelo hace un llamado a todas las personas adultas que pasen de los 40 años, pues dice que para estar sano se debe consumir la carne del molusco porque es un producto con alto contenido energético, y también lo hace a los jóvenes para que estos puedan probar este platillo exótico en la Bella Airosa.