#ENTRE EL CALLEJÓN Y EL TENDIDO
• El pasado jueves se llevó a efecto el esperado debate televisivo entre taurinos y diputados anti taurinos
Estimados amigos con el gusto de siempre, saludándolos desde este espacio de Plaza Juárez. El jueves 3 de enero, en la emisión del programa “Si me dicen no vengo”, que conduce el periodista y taurino Joaquín López Dóriga, se transmitió el anunciado debate entre los diputados anti taurinos Beatriz Manrique Guevara del Partido Verde Ecologista de México, Jorge Gaviño Ambríz del Partido de la Revolución Democrática y Nayeli Salvatori Bojalil, del Partido Encuentro Social, y por el lado de los taurinos Julio Uribe Barroso ganadero de Torreón de Cañas y empresario Taurino, Ignacio Garibay Zepeda matador de toros en retiro y Carlos Yarza periodista taurino.
En el referido debate, los “dilectos representantes populares” no aportaron nada nuevo a la causa anti taurina, vaya ni siquiera documentaron sus tesis en contra de la fiesta brava, basando su oposición a los festejos taurinos en una supuesta defensa al toro bravo que, como lo hemos comentado en otras ocasiones, no necesita que se le defienda, el toro de lidia defiende su vida en el ruedo peleando, conforma a su naturaleza, los argumentos expuestos por los diputados se basan en el supuesto maltrato a los astados, sin entender la razón de la existencia del toro bravo y su importancia en el equilibrio del ecosistema de su hábitat y en la economía de las áreas de influencia de las ganaderías. Además de la trascendencia de la fiesta brava como cultura, tradición y manifestación artística, lo que penosamente los diputados, desconocen.
Beatriz Manrique Guevara, centro su alegato en descalificar a quienes, en la sociedad, consideran que “hay fiesta en donde se martiriza a un animal”, destacando que la lidia de toros bravos “no enaltece al ser humano” y que en lo económico hay diversas, además que las tradiciones como el toreo tienden a desaparecer, que la violencia no se puede justificar y en las corridas hay maltrato a los toros. En ese sentido la diputada Manrique Guevara soslaya la violencia que se genera en otros ámbitos de la sociedad, desde el tan socorrido futbol, pasando por el boxeo en lo que a deportes se refiere, hasta los contenidos de programas televisivos, de ficción, y en los noticieros en hechos reales, así como en las redes sociales con cantidad de videograbaciones de decapitaciones de seres humanos.
Por su parte Jorge Gaviño expresó que a solo un 20% de mexicanos les gusta la fiesta brava y su permanencia, lo que demuestra que a la mayoría de “no le gusta o no conoce la fiesta brava”, en este sentido se habrá puesto a pensar el porcentaje de mexicanos que votaron por ellos, pero la inmensa mayoría tenemos que soportarlos, si a los diputados y sus ocurrencias, para el legislador perredista “la ganadería es de las actividades del ser humano que más contamina” y contribuye a la deforestación, reiteramos la ignorancia de nuestros representantes populares, debemos decirle al diputado Gaviño que los ranchos en que se cría al toro de lidia, se encuentran ubicados, la inmensa mayoría de ellos, en terrenos áridos, no aptos para la producción agrícola, y que de no ser por la crianza del toro bravo muchas familias del campo mexicano no tendrían ingresos.
En cuanto a la diputada, Nayeli Salvatori Bojalil que podemos decir si su popularidad en la actual legislatura surgió, en noviembre del año pasado, después de invitar, a través de sus redes sociales, a su casa a todos los que quieran fumar marihuana cuando se legalice su consumo; pero en fin, en el debate en cuestión señaló que “si el toro de lidia, pudiera hablar, les mentaría la madre; yo no sé dónde está el arte en el sufrimiento”, hasta alcanzar la puntada de comprometerse a acariciar a un toro de lidia para demostrar que es inofensivo, cosa que no pocos taurinos le aplaudimos y quedamos en espera de que cumpla su compromiso.
Por lo que hace a los taurinos, no por simpatía, hemos de decir que estuvieron acertados, los tres disertantes conocen el tema porque han vivido inmersos en la fiesta brava, enfatizando el respeto que los taurinos dispensamos a quienes no son aficionados a la fiesta brava. Don Julio Uribe defendió la naturaleza del toro bravo, refiriendo el impacto económico que esta actividad representa en su ganadería para cien jefes de familia, lo que beneficia en conjunto a casi mil personas que dependen de ellos, aunado a lo anterior la preservación del hábitat del toro bravo y la infinidad de especies de flora y fauna que cohabitan con los astados. Finalmente el matador Ignacio Garibay y el comunicador Carlos Yarza en sus intervenciones, destacaron la trascendencia cultural y social de la fiesta brava, que está llena de valores humanos y éticos, subrayaron la importancia de los festejos taurinos para que prevalezca el toro bravo como especie, pues resulta incongruente que en afán de defender al toro bravo se pretendan legislar leyes que terminaran por su extinción, la extinción de un animal único.
En fin creemos que se hace necesario, para debatir con seriedad sobre este tema, que los detractores de la fiesta brava, se documenten debidamente.
Por ahí nos vemos ENTRE EL CALLEJÓN Y EL TENDIDO si Dios lo permite.