El Mercadólogo
Esta semana, la principal plataforma de contenidos audiovisuales in streaming dio a conocer sus resultados económicos del primer trimestre de 2022. El titular que han utilizado la mayoría de los medios informativos ha sido que esta empresa había perdido 200.000 suscriptores, en lugar de ganar los dos millones y medio que esperaba. Esto ha desencadenado una serie de reacciones negativas, desde su caída en bolsa hasta el anuncio de medidas a medio plazo para frenar lo que parece una gran crisis.
Sin embargo, es importante poner en contexto estos datos. Para empezar, que el 24 de febrero de 2022, Rusia decidió invadir Ucrania. Con esto, muchas empresas, incluyendo a la que hemos hecho referencia, decidieron suspender sus negocios en el primer país, mientras que en el segundo se originaron miles de personas que tuvieron que abandonar sus casas, y, por tanto, su vida cotidiana, incluyendo su consumo de todo tipo de productos. Es decir, hubo una pérdida de suscriptores que no lo decidieron ellos, sino la propia empresa. Aislando los suscriptores de Rusia, en realidad en este primer trimestre existió un incremento de 500,000 nuevos clientes, cifra que, aunque sigue estando lejos del objetivo planteado inicialmente, ya se lee de manera diferente.
Si trasladamos esos resultados al terreno económico, descubrimos que sus ingresos en este mismo periodo fueron de 7.868 millones de dólares. Es decir, crecieron un 9.8% respecto al último trimestre del año anterior. Estos datos, querido lector, tengo que confesar que me ha costado un poco más encontrarlos, porque la noticia a la que hacía referencia al principio, después del titular, se centraba en los planes a futuro de la compañía para revertir esa situación tan cercana a la catástrofe.
Es verdad que los ingresos no han sido los esperados, y que se prevé que continúe la pérdida de suscriptores. También es cierto que el crecimiento experimentado en este último trimestre en cuanto a ingresos no ha sido el deseado por los directivos de la empresa. Pero, viendo la tendencia del histórico, lo que encontramos es que ese crecimiento fugaz que había tenido en todos los apartados se está comenzando a ralentizar.
También resulta curioso que los planes para frenar esa desaceleración de suscriptores recogidos por las noticias pasen por proponer una suscripción más barata, pero que incluya publicidad, modelo al que se había negado hasta ahora, pero que otras grandes empresas llevan años aplicando. Por otro lado, «trasladan» la responsabilidad de sus resultados a los actuales clientes, ya que hablan de frenar el uso compartido de las cuentas ya existentes; acuerdos entre particulares en los que la plataforma no tiene ninguna participación.
Es decir, en ningún momento se plantea de manera abierta, que, por un lado, podrían estar llegando a una madurez del mercado, aunque los datos nos lleven precisamente a pensar en eso. Sin embargo, sus planes sí que nos llevan a pensar en esa madurez, etapa en la que, para mantener el mismo nivel de ingresos, es necesario reducir costos o modificar el modelo de negocio. No puedo evitar pensar que esta noticia, más que avisar acerca del cambio, lo que intenta es sondear a la opinión pública acerca de estas propuestas, y dependiendo de las reacciones, estudiarán aplicarlas definitivamente.
Por otro lado, al menos de cara a la opinión pública, no ha habido una autocrítica acerca de su servicio. Esta ya ha llegado por parte de los consumidores, que no han escatimado en críticas en las redes sociales hacia las últimas producciones ofertadas. No hay que olvidar que, en el mercado de las plataformas de entretenimiento, es mucho más importante el contenido ofrecido que la fidelidad hacia una empresa. Y la calidad de dicho contenido pasa por ideas innovadoras y arriesgadas, que conecten con el público.
