Dominar cinco idiomas y contar con la carrera de administración de empresas culminada le abrió las puertas al mexicano Ricardo Ruiz para convertirse en uno de los 70 mil voluntarios que participarán en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en agosto próximo.
Tras un año de espera, el capitalino finalmente recibió el aviso de confirmación del comité organizador en el que se le informó que formará parte de la columna vertebral de la magna justa.
“Todo comenzó en enero del año pasado. Primero hice la solicitud mediante una aplicación, después constatan que eres servicial y sociable y finalmente te hacen un examen de idiomas. En mi caso creo que fue fundamental que hablara cinco lenguas distintas para que me eligieran para estar el área de prensa del estadio Maracaná y en Minerao”, explicó Ruiz.
Los voluntarios son parte fundamental en el funcionamiento de los Juegos Olímpicos. Son ellos los encargados de atender el control de las entradas en los escenarios deportivos, orientar e informar a los espectadores y apoyar con labores de traducción, entre otras actividades.
“El comité organizador no nos remunera económicamente, nos da los uniformes, el transporte y nos ayuda para hospedarnos con familias brasileñas”, explicó Ricardo.
Un par de meses antes de los Juegos los voluntarios recibirán capacitación en cuestiones de movilidad y seguridad.
“Nos enseñarán qué hacer en caso de un siniestro, cómo guiar a los aficionados ante cualquier emergencia, así como saber comportarnos como verdaderos anfitriones”.
Ruiz, quien habla inglés, francés, alemán, portugués y español, pretende dejar huella mexicana en Río de Janeiro.
“Quiero que tanto yo como los otros voluntarios del país demostremos que somos amigables e inteligentes y que no todo es violencia, como lo dicen las noticias, que somos un país de personas buenas”.