- Hidalgo no registra cifras, sin embargo, afirman autoridades que conducta va en incremento
- Adolescentes con baja autoestima, depresión o ansiedad, los más propensos a registrarla
En México habitan 20.9 millones de jóvenes entre 15 y 24 años de edad, 11 millones son adolescentes (15 a 19 años) y 9.9 millones son adultos jóvenes (20 a 24), de los cuales, el 10 por ciento afirma haberse autolesionado para desahogar problemas emocionales o psicológicos, siendo el cutting la principal conducta a practicar.
El llamado cutting es una acto compulsivo que consiste en hacerse heridas superficiales en diversas partes del cuerpo con objetos punzocortantes, derivado de la inestabilidad emocional y el mal manejo de las mismas, donde se busca liberar dolor, enojo, frustración, presión, ansiedad, generar placer o como una forma para llamar la atención.
El estado de Hidalgo no cuenta con estadísticas sobre la problemática, sin embargo, José del Tronco Paganelli, profesor e investigador de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), apuntó hay un incremento en la violencia auto infringida, principalmente en adolescentes de las zonas urbanas de la entidad.
Lo anterior tras presentarse los resultados de la investigación sobre acoso escolar que realizara la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) en 26 escuelas de Hidalgo, en los municipios de Pachuca, Atotonilco de Tula, Tula de Allende, Tepeji del Río, Huejutla, San Felipe Orizatlán y Mineral de la Reforma.
Del Tronco Paganelli comentó que el cutting es una práctica que se realiza por diversos motivos, principalmente por las condiciones de vida en la que se desenvuelven los adolescentes, donde buscan encontrar un dolor más fuerte del que sienten; así como una forma de generarse placer, ya que afirman pueden llegar a tener dolores tan extremos que les producen un desvanecimiento y en consecuencia lo gozan.
No obstante, la necesidad de pertenecer a un grupo también ha desencadenado que los jóvenes recurran a auto cortarse, generando identidad ante sus compañeros de escuela o amistades, forjando así un vínculo con aquellos que también lo practican.
Al respecto, Daniel Hernández Torres, psicólogo responsable de la temática de Promoción del Buen Trato en la Subdirección de Promoción de Habilidades para la Vida en el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Hidalgo destacó que en las ciudades se presenta más este tipo de práctica conductual, derivado de la presión social que se refleja por seguir una tendencia.
Agregó que del 10 por ciento de los jóvenes que tienden a practicar el cutting, el 90 por ciento de ellos presenta un trastorno psiquiátrico, detectado a través de una entrevista o mediante atención psicológica; sin embargo, el resto presentan tendencias suicidas.
Señaló que un problema emocional tiende a convertirse en psiquiátrico si no es detectado a tiempo, y de llegar a la adultez sin una atención oportuna, se convierte en una adicción o una problemática patológica, la cual es más difícil de atender.
Por su parte, Cristian Ahued Hernández, jefe del departamento de Salud Mental y Adicciones de la Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH) afirmó son las mujeres el grupo más tendencioso a practicar el cutting, no obstante aseveró en que no todos los que se autolesionan son personas suicidas, pero exhortó que en caso de ser detectados se acuda a una revisión de manera inmediata.
Síntomas y tratamiento
Ahued Hernández indicó que para detectar el cutting en un adolescente es necesario contar con observadores en el ámbito escolar y familiar, puesto que entre las principales señales de alarma se encuentra el aislamiento de los lazos afectivos, además de que tienden a vestir con ropa holgada, ya que no permiten mostrar manos, piernas o partes del cuerpo más vulnerables, donde regularme sufren los cortes.
Así mismo, el funcionario del Sistema DIFH indicó que los pacientes son personas muy introvertidas, que buscan ocultar la tristeza o hacerse las víctimas de manera constante y con dificultad para relacionarse con otras personas, además de ello, presentan quemaduras y golpes que aparentemente no cuentan con explicación.
Añadió que de detectarse el cutting es importante asistir de manera inmediata a una unidad médica, donde evaluarán las condiciones físicas de la persona y de los cortes, puesto que en algunas ocasiones las cortadas son tan profundas que llegan a penetrar los tejidos o músculos, provocando así una infección mayor.
Una vez que se contó con la evaluación médica, el paciente deberá acudir a un módulo de salud mental, donde determinarán si requiere de atención psicológica o psiquiátrica, dependiendo de la gravedad y el momento en el que sea atendido el padecimiento.
El Sistema DIFH cuenta con el área de Atención Psicológica en la dirección de Desarrollo Humano, donde brindan atención gratuita a los solicitantes; cabe mencionar que el servicio también se ofrece en los centros de salud, hospitales u oficinas de los DIF en los 84 municipios de Hidalgo.
Por su parte, la SSH cuenta con una infraestructura en salud mental que consta de núcleos básicos, es decir que cuenta con unidades de primera atención en donde se detecta si esta conducta está asociada a trastornos psiquiátricos, de ser así, son referidos al nosocomio Villa Ocaranza de manera inmediata.
Prevención en escuelas secundarias y bachilleratos
Derivado a que los adolescentes y los jóvenes son el grupo con más índices de prácticas de cutting, personal de la Secretaría de Salud del estado acude a escuelas de nivel básico y medio superior de la entidad, donde imparten talleres informativos sobre las auto lesiones, la baja autoestima, la depresión, el bajo control de impulsos, la sensibilidad al rechazo, el enojo crónico, los niveles altos de irritabilidad, entre otros factores de riesgo que pueden desencadenar dichas prácticas.
De igual forma, el Sistema DIF Hidalgo y los DIF municipales imparten pláticas informativas en las escuelas y particularmente en los Centros del Programa de Atención para Menores y Adolescentes en Riesgo (PAMAR), donde además de comunicar y orientar sobre los cambios neurofisiológicos de la edad, se brinda atención psicológica a los que la requieran.