RETRATOS HABLADOS
A estas alturas de la vida, de la realidad que hemos vivido en los asuntos de la política, resulta esencial recuperar el valor de la palabra, no en su aspecto creador, sí en lo que nuestros padres y abuelos nos decían: “la palabra se cumple, y es más valiosa que cualquier documento firmado. Ten cuidado cuando comprometas tu palabra, porque se cumple”.
En tiempos políticos, pocos estados de la República han sido sometidos a verdaderos vendavales de promesas, que por supuesto no han sido cumplidas, siempre en temporada electoral. Y no solo de la era priísta, sino de la panista y morenista. Así que no tendríamos por qué extrañarnos si, de nuevo, sucede lo mismo.
Ayer estuvo en tierras hidalguenses, la precandidata única del partido oficial, Claudia Sheinbaum Pardo. Por respeto a los preceptos legales, no pudo hablar, de manera oficial, de sus proyectos, aunque sí dejó en la mesa, la idea de que Pachuca podría contar con una conexión directa, a través de tren, al AIFA.
Por lo demás, los eventos de Sheinbaum Pardo, aplicaron la estrategia de insistir que su gestión, de ganar las elecciones, tendría como guía lo hecho por el presidente López Obrador.
Sin embargo hablábamos de la palabra comprometida.
Porque a partir de que el gobierno de Vicente Fox llamó a la competencia por el Nuevo Aeropuerto Internacional, y por supuesto Hidalgo participó con el mejor proyecto para Tizayuca, con los resultados de todos conocido, la obra fue usada en posteriores campañas, por cada candidato presidencial para jurar que el campo aéreo se quedaba aquí, en Hidalgo.
Calderón, López Obrador en su momento, Peña Nieto, todos aseguraron que la mejor opción era Tizayuca, para después, ya en la silla presidencial, olvidarse del asunto.
Es decir, que la palabra no se cumplió, y tampoco se respetó.
Estamos acostumbrados a que así suceda.
Ayer estuvo Claudia Sheinbaum. No hizo compromisos porque no son los tiempos para ello. Pero es de esperarse que ya en los tiempos de campaña, insista en que habrá tren para el AIFA, más carriles de la autopista México-Pachuca, hasta Pachuca.
Y pese a todo, lo digo sinceramente, deseamos pensar que esta vez se respete la palabra, se cumpla la palabra, se valore la palabra.
Hidalgo está de nuevo en esa antesala de la que siempre ha salido trasquilado, por la justicia histórica que he exigido una y otra vez, y nunca ha llegado.
La palabra se cumple, si no, resultaría más honesto no empeñarla, no comprometerla.
Ojalá, sea Sheinbaum, sea Xóchitl quien gane, hagan honor a su palabra, que seguro comprometerán, ya la temporada electoral esté en su apogeo.
Mil gracias, hasta mañana.
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