AMLO ha dicho que G20 trabaja para élites y países más ricos
• Asegura que esas reuniones son más que sesiones programadas
La cumbre del G-20 constituye un foro para reivindicar ideales, forjar alianzas y tratar de progresar en asuntos delicados
“Ausentarse no es opción. El silencio constituye renunciar al diálogo y a la búsqueda de soluciones al más alto nivel”. Esa es la reflexión que hace el director del Instituto de Estudios Internacionales de Gante, Dries Lesage, sobre la decisión del presidente Andrés Manuel López Obrador de no asistir a la cumbre que se celebra este viernes y sábado en Osaka.
“Un país como México siempre ha desempeñado un papel activo y constructivo en las instancias multilaterales, pero hoy es blanco de la agresión y brutalidad de Donald Trump, ante la cual debería haber una respuesta multilateral.
“Esas respuestas son elaboradas en un foro como el G-20. Así que es una oportunidad perdida”, dice el investigador belga.
El presidente de México estará representado por el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, y su ausencia pretende sustituirla con una carta en la que propondrá abordar los problemas de desigualdad en el mundo.
El profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Gante afirma que si la intención es dejar de ver las cosas por encima e ir al fondo, como sostiene Obrador en su misiva, debió haber hecho acto de presencia. “Si el presidente Obrador piensa que el G-20 ha venido trabajando para las élites y los países más ricos, debió venir y decirlo en la cumbre, debió presentar sus puntos de vista al mundo entero y buscar aliados al interior del G-20 y más allá. Era mejor que quedarse en casa”, agrega. Además, se está sembrando un peligroso precedente. “Cuando los jefes de Estado se ausentan de una cumbre y dicen que no es útil, debilitan al G-20 como institución, lo cual es perjudicial, especialmente en un mundo multipolar en el que varios países están poniendo en duda el sistema multilateral”, puntualizó.
“En un momento en el que presenciamos conflictos regionales y una creciente tensión entre potencias, lo que necesitamos, con urgencia, es un foro deliberativo.