Cuba ¿libre?

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HOMO POLITICUS

Después del acercamiento de Barack Obama con Raúl Castro, todo apuntaba a la normalización paulatina de las relaciones con Estado Unidos y con el resto del planeta para los cubanos, pero el ascenso de Trump presagiaba tormentas que ya se precipitaron en la tierra de José Mart
De reversa mami, de reversa.

 
Trump es Trump, recalcitrante, pendejo, obsecuente, ultraconservador, ultracapitalista, ultranacionalista, estiércol de burro, en fin, toda una proeza antiplanetaria.
 
Tantos años de bloqueo norteamericano a Cuba, pese a que fueron los gringos quienes le dieron apoyo para que la isla del caribe lograra su independencia de España en 1904 y, se erigiera en Cuba libre; es el mismo aliado de aquella época el que ahora le vuelve a asestar un mazazo a los caribeños.
 
Después del acercamiento de Barack Obama con Raúl Castro, todo apuntaba a la normalización paulatina de las relaciones con Estado Unidos y con el resto del planeta para los cubanos, pero el ascenso de Trump presagiaba tormentas que ya se precipitaron en la tierra de José Martí.
 
El anuncio hecho por el propio Trump de dar marcha atrás a la política de acercamiento diplomático de Obama con la isla caribeña cayó como balde de agua fría para el gobierno de la revolución,  lo que no es para menos, ya que todos sabemos que desde hace décadas gracias al bloqueo gringo y a la insuficiente y deficiente estructura productiva de la isla, las cosas estaban más que oscuras.
 
Lo paradójico del caso estriba que cuando la muerte de Fidel y el acercamiento de Obama trazaban una nueva ruta para Cuba, las cosas se apagaron ante el recrudecimiento de Trump y, ahora, nuevamente habrá hostilidades abiertas con el costo social que esto implica para Cuba.
 
En los hechos, Trump ha prohibido casi cualquier intercambio comercial y de inversiones con la isla, aunado a que ya prohibió los viajes individuales y decretó nula ayuda al gobierno de Raúl Castro, que por cierto, no pasa por un buen estado de salud.
 
Todo hace suponer que una vez que Raúl Castro ya no esté en el poder lo subsiguiente será el desmantelamiento del socialismo cubano, pero, no sabemos el peso decisorio tanto del partido comunista como del ejército, por lo que el panorama podría afianzar esta hostilidad entre Cuba y Estados Unidos.
 
Lúgubre panorama para los habitantes de la isla caribeña, máxime cuando Trump trae la espada desenfundada.