IGUALDAD SUSTANTIVA, EMPODERAMIENTO EFECTIVO

El Informe de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2023: Edición especial Por un plan de rescate para las personas y el planeta, nos dice que a medio camino de la fecha límite para la Agenda 2030, el Informe de Progreso de los ODS, muestra que más de la mitad del mundo está quedando atrás. Los avances para más del 50 por ciento de las metas de los ODS son endebles e insuficientes, y el 30 por ciento están estancados o han retrocedido. 

Estos incluyen metas esenciales sobre la pobreza, el hambre y el clima. Si no actuamos ahora, la Agenda 2030 podría convertirse en el epitafio del mundo que podría haber sido. Con solo siete años restantes, apenas el 15.4 por ciento de los indicadores del Objetivo 5 de igualdad de género sobre los que se dispone de datos están bien encaminados, el 61.5 por ciento están moderadamente encauzados y el 23.1 por ciento están lejos o muy lejos de las metas para el 2030. 

En muchos aspectos, los avances han sido demasiado lentos. Al ritmo actual, se calcula que se necesitarían 300 años para acabar con el matrimonio infantil, 286 años para llenar los vacíos en la protección jurídica y eliminar las leyes discriminatorias, 140 años para que las mujeres estén representadas de manera igualitaria en cargos de poder y liderazgo en los lugares de trabajo, y 47 años para lograr la igualdad de representación en los parlamentos nacionales. 

Se requiere liderazgo político, inversiones y reformas normativas integrales para desmantelar las barreras sistémicas que impiden alcanzar el Objetivo 5. La igualdad de género es un objetivo transversal y debe ser un eje fundamental de las normativas, los presupuestos y las instituciones nacionales

Una problemática importante expresa que casi la mitad de las mujeres casadas no tienen poder de decisión sobre su salud y sus derechos sexuales y reproductivos Según los datos recogidos en 68 países para el período 2007-2022, solo el 56 por ciento de las mujeres entre 15 y 49 años que están casadas o en pareja están en condiciones de tomar decisiones sobre su salud y sus derechos sexuales y reproductivos.

Existen diferencias entre regiones, que oscilan desde el 37 por ciento en África subsahariana hasta más del 80 en algunos países de Europa y América Latina y el Caribe. Aunque el 89 por ciento de las mujeres pueden decidir sobre el uso de anticonceptivos, una de cada cuatro carece de autonomía para tomar decisiones sobre su salud o para negarse a mantener relaciones sexuales. 

Alrededor del 76 por ciento de los 115 países analizados cuentan con leyes y normativas favorables que garantizan un acceso pleno y equitativo a la salud y a los derechos sexuales y reproductivos. Los obstáculos para acceder a la atención, información y enseñanza sobre salud sexual y reproductiva persisten debido a la falta de leyes positivas o a la presencia de leyes negativas, en particular en relación con el aborto, la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH) y la educación sexual. 

Entre los componentes esenciales para garantizar las leyes sobre la salud y los derechos sexuales y reproductivos se encuentran las asignaciones presupuestarias, la orientación técnica, la formación del personal sanitario y la sensibilización pública.

Otra problemática importante, es que en las dos últimas décadas no se ha avanzado lo suficiente en la reducción de la violencia de pareja a pesar de la creciente sensibilización mundial y de la evidencia de estrategias de prevención eficaces, los avances en la reducción de la violencia contra las mujeres y las niñas en las dos últimas décadas han sido insuficientes.

¡Falta mucho por hacer!