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CRUZ Y RAYA

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#ENTRE EL CALLEJÓN Y EL TENDIDO

  • En el tema de la actuación de José Tomás en la Monumental Plaza México de una vez por todas “cruz y raya”.

Estimados Amigos con el placer de saludarlos desde este espacio de Plaza Juárez. Miles de kilómetros de líneas se han escrito, o cientos de litros de tinta se han derramado sobre el papel periódico, desde que la empresa de la Monumental Plaza de Toros México, anunció la reaparición en ese coso del Torero de Galapagar, Madrid, José Tomás Román Martín, “José Tomás”, en mano a mano con José Guadalupe Adame Montoya, “Joselito Adame”, la fecha 31 de Enero de 2016, con astados de Don Fernando de la Mora y Los Encinos, sus ganaderías predilectas.

Nomás el anuncio de la empresa que encabeza el Odontologo Rafael Herrerías y las huestes de comunicadores taurinos atizaron con fuerza el fogón generando ellos, precisamente ellos, una expectación inusitada, derrochando elogios sobre el coleta hispano, de su capacidad torera, de su calidad de leyenda viviente, de las difíciles condiciones en las que Joselito Adame actuaría frente al “monstruo de Galapagar”, en fin de deshicieron en elogios y supuestos, sobre lo difícil de conseguir un boleto para tal acontecimiento, hasta el punto de que, inteligentemente, la empresa anunció que el boletaje para el esperado regreso de José Tomás al embudo de la colonia Nochebuena se pondría a la venta con sesenta días de anticipación. Hasta aquí todos, todos, boletineros, gacetilleros, eruditos de la crónica taurina, revisteros, “chalaos” de las redes sociales como el selecto grupo de los ilustrados periodistas taurinos se refiere de quienes pretenden expresar una opinión contraria a ellos, etc., avivamos la fogata de la expectación y especulación en torno al magno acontecimiento taurino.

Se llegó la fecha señalada, se dio la corrida de la reaparición de José Tomás al que no le caminaron las cosas como los diaristas, cronistas, periodistas, etc., habían pronosticas y prometido a la afición, sí porque no debemos olvidar que el “Principe de Galapagar” nunca abrió la boca para prometer nada, todo fueron especulaciones y buenos deseos de que alcanzara un triunfo que en el Toreo es tan, pero tan incierto que de un lance a otro el gozo se va al pozo, aunado lo anterior a lo característicamente veleidoso que resulta ser el público taurino.

Ah, pero que ha ocurrido después de la tarde del pasado domingo?, se ha soltado a través de los “medios especializados de información taurina” un linchamiento generalizado en contra del Torero Madrileño, por el solo hecho de no haber cortado orejas, o por haber rechazado la única que se le otorgó en el festejo por haber sido protestada por un sector del público. En la Fiesta de Toros todo es tan relativo y subjetivo que no es comprensible que quienes tienen la obligación de orientar, por no decir educar, a los aficionados y público bisoño en las cuestiones taurinas, por mezquindad, por mercantilismo se lanzan en contra

de quienes jugándose la vida, son el sostén económicos de sus familias, porque si no hubiera toreros, mandones, figuras, buenos, regulares o malos, no habría esa “pléyade de -permítasenos parafrasear al inolvidable Jesús Martínez ‘Palillo’-, vampiros chupasangre”, que medran con el esfuerzo y la sangre de los hombres que visten de luces, en tanto los flamantes comunicadores desde su cómodo trono se sienten con la facultad de decidir sobre los destinos de los Toreros.

Pero, bien, respecto de José Tomás, esos mismos profesionales de la pluma, continúan sopando vendavales a favor del Torero, dígame Usted si no, cuando a media semana se llevó a cabo un simposio, conferencia, mesa redonda o que se, sobre el torero de Galapagar quien encuentra así la vigencia necesaria para continuar su leyenda. Se hace necesario, solamente, subrayar uno de los comentarios expresados en mesa de análisis titulada “José Tomás o el silencio del mito”, en el que se externó que “aquello que llamamos el mito de José Tomás, tuvo como momento clave para su creación aquella brutal cornada del 24 de abril de 2010 en Aguascalientes. Ahí, al vencer a la muerte y después torear menos que nunca y en contadas actuaciones, surge esa categoría especial…”, inexacto, totalmente inexacto, José Tomás muchos años antes de “Navegante” ya estaba investido del halo legendario que lo caracteriza, baste recordar la tarde del 18 de Mayo de 1999, en Madrid, a tres años de su confirmación de alternativa al de Galapagar se calificaba como “El Esperado” en la Feria de San isidro de la Capital española, rodeado de la misma expectación generada por la corrida del domingo pasado, ese día en la Plaza de Las Ventas del Espíritu Santo, alternando con Cesar Rincón y Francisco Rivera Ordoñez, reunió a Su Majestad el Rey Juan Carlos, Curro Romero y media España taurina, como señaló Joaquín Vidal en su crónica de El País; “…La plaza al completo se declaró en estado de espera. Estaban todos. Desde el pulpo a la realeza. En lo más bajo del tendido noble, don Juan Carlos, y unos pocos asientos más allá, Curro Romero. De Rey a Rey. La ocasión lo merecía. Toreaba el más esperado: José Tomás…”, ese día el “Principe” abrió su tercer Puerta Grande.

Años después, en 2002, José Tomás como figura del toreo y mandando se fue, ausencia de cinco años, para retornar el 17 de junio de 2007 en la Plaza de Toros Monumental de Barcelona entre una expectación inusitada y al año siguiente, el día 5 de Junio, reaparece en Madrid dentro del mismo clima de interés primero por saber cómo lo recibiría la afición y segundo si respondería el diestro a la expectativa generada, esa tarde se alzó con el corte de cuatro orejas y diez días después repitió en una tarde sublime y trágica, ante dos toros mansos uno e Puerto de San Lorenzo y otro de El Torero, cortó tres orejas a cambio de tres cornadas. Entonces la leyenda de José Tomás adata de mucho antes de “Navegante”, Aguascalientes y 2010.

Concluyendo, no creemos que con el bagaje que carga José Tomás pretenda salir a pegar “un petardo”, recordemos que las circunstancias en la Fiesta de Toros son diferentes, únicas e irrepetibles, quien va a los toros sabe que va al encuentro del misterio. Por favor con el tema de José Tomás “cruz y raya”.

Por ahí nos vemos ENTRE EL CALLEJÓN Y EL TENDIDO si Dios lo permite.