¿Se les chispoteó en la Secretaría de Cultura?
El programa 2017-2018 de la Secretaría de Cultura fue anunciado hace unos días. En el desmenuce de las propuestas, nos dicen, se han encontrado diversas cosas que no son novedad, son, en todo caso, continuidad. En las líneas de acción sorprende que se incluya la apertura al público de siete zonas arqueológicas porque una de ellas, la pequeña pirámide en Mixcoac, es un sitio que desde hace muchos años se ha podido visitar.
También se anunció la apertura de la zona arqueológica de Teteles, en Puebla y Xcambó, en Yucatán, pero ya están abiertas al público desde hace varios meses. Y qué decir sobre la exposición “Mayas, el lenguaje de la belleza”, que ha recorrido medio mundo desde 2013 y ahora quieren anunciarla como la gran exposición internacional en el Museo Nacional de Antropología.
Las viejas nuevas en fomento a la lectura y libros
La Secretaría de Cultura ha puesto especial acento en el lanzamiento de dos plataformas digitales documentales que lo más que tienen de nuevo es el nombre, pues desde hace cuatro años han intentado muchos modos de hacer que los lectores tengan libros a su alcance con un simple clic. En 2014 lanzaron la plataforma librosmexico.mx, que no sólo se convertía en una herramienta para préstamo, renta y compra de novedades editoriales, también daba acceso a más de 11 mil libros del patrimonio documental de la Biblioteca de México José Vasconcelos. Hace dos días, la Secretaría de Cultura anunció la Plataforma Digitales, que ya estaba en línea desde agosto del año pasado y que “pondrá” a disposición de los mexicanos más de 5 mil ediciones recientes a través de la Red Nacional de Bibliotecas Públicas. Otro “anuncio” fue la creación de la Biblioteca Virtual de México, que pondrá a disposición de los internautas más de 10 mil libros digitalizados y PDF del acervo de la Biblioteca de México José Vasconcelos, que ya se podían consultar en la Biblioteca Digital de ese recinto. Entre los anuncios en materia de fomento a la lectura está el trabajo con migrantes mexicanos en albergues localizados en ciudades fronterizas. Nada nuevo, pues en 2015, cuatro cronistas emprendieron en Tijuana el taller “Migración y memoria”, en el centro-refugio La Techumbre, que a la fecha incluso ya ha dado por resultado el libro Nadie me sabe dar razón. Tijuana. Migración y memoria.
Después de Diego ¿qué?
De nueva cuenta, y apegados a la agenda de exposiciones que para 2017 presentó la Secretaría de Cultura, Diego Rivera, uno de los tres grandes muralistas, será protagonista en las muestras que los grandes museos del Instituto Nacional de Bellas Artes presentarán durante el año. ¿Después de Diego, qué?, se preguntan algunos. Y es que “Picasso y Rivera. Conversaciones a través del tiempo”, que actualmente se encuentra en Los Ángeles, se anuncia como la más importante exposición que se verá este año; la lista de muestras incluye también “Diego Rivera y la experiencia en la URSS”, que llegará al Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo. Además se contemplan también exposiciones de Roberto Montenegro y Jean Arp. Pero más allá, no se ven otras grandes muestras. ¿Habrá sido culpa del dólar?
¿Saludos con sombrero ajeno?
Efiarte, el estímulo fiscal que apoyará proyectos de inversión para el teatro, las artes visuales, la danza y la música, fue aprobado por la Cámara de Diputados en octubre pasado, o sea, salió de los legisladores; pero forma parte de los importantes anuncios de la dependencia. En todo caso, lo novedoso es que hace cuatro meses se dijo que era por 100 millones, pero ahora se recuerda que es por 150. Nos comentan que otro de los datos curiosos es que se asegura que habrá obras de teatro y danza, conciertos y actividades literarias de mujeres. Ah, caray, ¿no se hacían antes? Así como acciones de participación tripartita con el Auditorio Nacional, pues así ha sido desde muchos años, ¿no? La Cultura A-Pantalla, pues también, nada nuevo. En fin, que en las artes escénicas y en la música poco se vislumbra en este programa.