Corrupción es destino

TEMPORAL

En cuanto a los sectores donde la corrupción es muy frecuente, a nivel nacional destacan policía (59.3%), partidos políticos (50.1%), Ministerio Público (46.3%) y gobiernos estatales (41.3). En la entidad, a su vez, policías (57.3%), partidos políticos (48.3%), Ministerio Público (37.9%) y, diputados y senadores (37.5%).

Lindo panorama ¿o no?

 

En ese mundo al revés, es el servidor público (mandatario) quien se queja de la exigencia ciudadana (mandante). Simplemente porque éste no consiente que su representante, gestor o encargado en un asunto de interés general, actividad por la que devenga un salario y asume una responsabilidad, haga lo que se le de la real gana. Esto bajo la lógica empleada en la construcción sociopolítica del Estado-Nación, en un país que quisiera imaginario, gestado por el autoritarismo, disfrazado de demócrata-reformador, y con vocación de hacer negocios al amparo del poder público.

            Que es lo mismo que el poder político y económico, por aquello de que quien parte y reparte se queda con la mayor tajada. A tono siempre con el disfrute de las delicias del poder a costa de un pueblo empobrecido y maniatado, cuyo presunto espíritu bronco quedó en ánimo conformista y pronta resignación. Lo mismo frente a los misiles de la miscelánea fiscal, que ante el aumento en el costo de los servicios públicos, eso sí, de clase mundial; y demás lindezas. Las cuales, dicen, buscan fomentar la productividad y la competitividad en el concierto de la economía global. Trasladándose los costos a la gente común y carranceando los beneficios mediante el arte de privatizar lo público.

            Arte por cierto (y por ende) nada nuevo, pero que actualmente requiere de gran pericia en eso de la alquimia financiera. Siempre contando con la solidaridad de los paraísos fiscales y aprovechando la velocidad de un “click” en cualquier teclado. Nada que ver con tesoros acumulados a la usanza del cuento de Alí Baba y los cuarenta ladrones, o del autor de la célebre frase “copelas o cuello”, Zhenli Ye Gon. Claro, con excepción de colecciones privadas de objetos con alto valor, útiles para presumir a select@s convidad@s o dárselas de conocedor(a).

            Corrupción es destino… aunque duela. Conforme al Índice de Percepción de la Corrupción 2014, de Transparencia Internacional, México ocupa el lugar 34 entre los 34 países que componen la OCDE, al obtener una puntuación de 35 sobre 100 (cero para la percepción de altos niveles de corrupción; 100 para la percepción de bajos niveles de corrupción).

            De acuerdo con la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental 2013, en la percepción de las personas en edad de votar, la corrupción (48.5%) es el tercer problema más importante del país, después de inseguridad y delincuencia (70.4%), y desempleo (51%).

En Hidalgo ocupa el cuarto lugar (38.1%), superada por desempleo (65.7%), inseguridad y delincuencia (58.7%), y pobreza (45.7%).La percepción de que la corrupción es muy frecuente alcanza 48% en el país y 40% en Hidalgo.

En cuanto a los sectores donde la corrupción es muy frecuente, a nivel nacional destacan policía (59.3%), partidos políticos (50.1%), Ministerio Público (46.3%) y gobiernos estatales (41.3). En la entidad, a su vez, policías (57.3%), partidos políticos (48.3%), Ministerio Público (37.9%) y, diputados y senadores (37.5%).

Lindo panorama ¿o no?

Related posts