NÚMEROS CLAROS
• La realidad es que la crisis en China ya está desacelerando su crecimiento
El Grupo de los 20 (G20) se convirtió después de la crisis de los “subprimes” en el foro de coordinación de las políticas económicas de los países miembros, para superar la crisis y reactivar el crecimiento mundial. Nadie imaginó entonces que llegaría al gobierno de los Estados Unidos el presidente Donald Trump, con su visión retrógrada del mundo capitalista y con aversión al libre comercio; por lo que, los pocos avances logrados en la coordinación de las políticas, se han visto mermado desde su llegada y la recuperación del crecimiento frustrada.
Sin embargo, los gobernadores de los bancos centrales del G20 y los presidentes y jefes de gobierno han seguido realizando sus reuniones y cumbres. Ahora los banqueros del G20 se reunirán este sábado y domingo en Riad, Arabia Saudita, para discutir sobre el impacto del coronavirus en el crecimiento global, ya de por sí diezmado por la guerra comercial del presidente Trump contra China, las sanciones efectuadas a varios países y la imposición de aranceles unilaterales a varios de ellos.
Aunque aún se trata de minimizar el impacto del coronavirus sobre el crecimiento de la economía, la realidad es que la crisis en China ya está desacelerando su crecimiento y lo que los especialistas de la Organización Mundial del Comercio (OMC) suponen, podría hacerse realidad; es decir, provocar que este país crezca sólo en 4 ó 4.5%, lo cual afectaría la demanda mundial de materias primas y reduciría los ingresos de muchos países en desarrollo o emergentes como México.
Por supuesto, nadie esperaba que el ministro de finanzas chino o el gobernador del Banco Popular de China asistieran a la reunión de los Ministros y Gobernadores de los bancos centrales de los países miembros del G20 en Riad. Por lo que, el embajador chino en Arabia Saudita, ciudadanos chinos que trabajan para el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial de Washington, asistirán a los debates, de acuerdo con los informes de los despachos de prensa.
El coronavirus está provocando una nueva crisis de salud, pero también se ha convertido ya en un factor que amenaza la recuperación esperada de la economía mundial y estará en la mesa de discusión este sábado y el domingo en Riad. Nadie sabe a ciencia cierta cuál será el impacto de esta nueva crisis sanitaria sobre la economía, pero los ministerios de finanzas y los bancos centrales deberán afinar sus políticas para hacer frente a su impacto sobre las economías nacionales y los intercambios comerciales.
Por ahora, la epidemia de coronavirus podría poner en peligro la recuperación de la economía mundial, es algo que ya ha advertido el FMI en una nota escrita y presentada a los representantes de los países que se reunieran en la capital saudí este sábado, con el fin de llamar la atención sobre los riesgos que acechan a la economía del planeta; lo cual podría reducir el pronóstico de crecimiento global para 2020 de 3.3%.
Pero si el coronavirus se sale de control, la economía china, la mexicana, la economía mundial en su conjunto, podría sufrir las consecuencias y reducirse las expectativas de crecimiento para todos, afectando la fragilidad de las economías de los países pobres, con escasos recursos financieros y deficientes sistemas de salud para enfrentar una pandemia, colapsando las cadenas de suministros y de producción, afectando la creación de empleos y el crecimiento.
