COP21 de París: el futuro de la vida en el planeta en discusión

NÚMEROS CLAROS

El objetivo de la COP21 es llegar a un acuerdo vinculante para detener el calentamiento global en dos grados. Hasta ahora, sólo 183 países, incluido México, han lanzado su plan para reducir las emisiones de gases que provocan el efecto invernadero; lo cual constituye una cifra considerable, pues representa el 95% de las emisiones mundiales; sin embargo, aún no es suficiente para alcanza la meta de dos grados.

 

Ayer lunes en París, 195 naciones iniciaron las negociaciones sobre el clima y el futuro del planeta. Del 30 de noviembre y hasta el próximo 11 de diciembre se realizarán las negociaciones sobre el clima dentro del Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP21/CMP11), París 2015, en el “Parc des Expositions de Paris-Le Bourget”, cuyas instalaciones abarcan una superficie de 18 hectáreas.

            En 2010 México organizó la COP16 en Cancún Quintana Roo, sin que pudieran concretarse avances sustanciales para comprometer a todas las naciones a reducir sus emisiones de bióxido de carbono (CO2); ahora toda la humanidad espera el anuncio de un acuerdo global sobre el clima, el cual pueda comprometer a todos los gobiernos y evitar que el calentamiento provoque la destrucción de la biodiversidad del planeta, el avance del deshielo de los polos, el aumento del nivel de las aguas del mar y el deterioro de la vida en la tierra.

            Después de los atentados de París del viernes 13 de noviembre, el gobierno francés ha movilizado a más de 11 mil policías y gendarmes, en tanto que el Ministerio del Interior ha aportado 2 mil 800 hombres para vigilar el sitio donde se realizará la cumbre de la tierra.

            El objetivo de la COP21 es llegar a un acuerdo vinculante para detener el calentamiento global en dos grados. Hasta ahora, sólo 183 países, incluido México, han lanzado su plan para reducir las emisiones de gases que provocan el efecto invernadero; lo cual constituye una cifra considerable, pues representa el 95% de las emisiones mundiales; sin embargo, aún no es suficiente para alcanza la meta de dos grados.

            Pero no sólo se trata de comprometer a los países para que reduzcan sus emisiones, sino de que todos asuman su responsabilidad por la vida en el planeta, a partir de un acuerdo marco que sustituya el Protocolo de Kioto firmado en 1997, sin el cual la vida en la tierra estaría en riesgo a largo plazo.

            Desde 1979, cuando se efectuó la primera conferencia mundial sobre el clima, se ha venido trabajando para llegar a este momento histórico. En 1988 se creó el Grupo de Expertos Intergubernamentales sobre la Evolución del Clima (GIEC); en 1992 se reconoció oficialmente la importancia del cambio climático y sus causas y es en 1997 donde la mayoría de los países adoptan el Protocolo de Kioto, el cual nunca fue firmado por los Estados Unidos, China, la India, Australia, Brasil, Canadá y Rusia, el cual impone a los países obligaciones para limitar sus emisiones contaminantes, el cual concluye en 2020.

            Al inaugurar la COP21, el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, hizo un llamado a los ministros y negociadores para que elijan el camino del compromiso; mientras que el presidente de Francia, François Hollande, puso en claro los objetivos de esta cumbre; él quiere un acuerdo universal, vinculante y diferenciado al final de dos semanas de negociaciones; a pesar de las discrepancias existentes entre los 150 jefes de Estado y de Gobierno que se han dado cita en París para concluir este acuerdo.

            En su discurso de apertura de la COP21, el presidente francés, ante los 150 Jefes de Estado y de Gobierno que se dieron cita en la “Ciudad Luz”, ha dicho que su propósito de reunir a los líderes de todo el mundo a principios de la COP21, es para darle a la Conferencia un respiro y una ambición a la altura del desafío, para que el 12 de diciembre próximo surja el acuerdo de París, un acuerdo universal, vinculante y diferenciado.

            Para poder concretar este acuerdo, se debe alcanzar un compromiso para limitar el aumento del calentamiento global a 2 grados, o 1.5 si es fuera posible. Para ello, se deberá establecer un mecanismo de evaluación y control de los planes nacionales para reducir las emisiones de gases que provocan el efecto invernadero. Por otro lado, este acuerdo debe ser universal y considera los 100 mil millones de dólares anuales de ayuda proporcionados por los países ricos a los países en desarrollo hasta el año 2020, acordado en la Conferencia de Estocolmo. A la vez, todas las partes interesadas deberán comprometerse para materializar los acuerdos y modificar su conducta para cambiar el estado de cosas actual.

            La ambición de París 2015 es que al final de la COP21 se pueda concluir un acuerdo climático universal, diferenciado, justo, duradero y dinámico, equilibrado y jurídicamente vinculante, para garantizar que en 2100 la temperatura, provocada por las emisiones de gases que provocan el efecto invernadero, no suba más de 2 grados o 1.5 grados, en comparación con la era pre-industrial.

            La jornada inaugural ha estado llena de discursos y ratificación de compromisos anunciados por los principales líderes mundiales antes de la CP21. El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, ha dicho que no hay conflicto entre el crecimiento y el medio ambiente, invitando a trabajar en la innovación y a invertir en energías limpias; haciendo alusión a las medidas adoptadas en su país sin tener que sacrificar el crecimiento, poniéndolo como ejemplo a seguir.

            Por su parte, el presidente chino, Xi Jinping, dijo que el acuerdo de París debería allanar el camino para un mayor desarrollo y controlar el aumento de las emisiones de gases que provocan el efecto invernadero; el cual debe reflejar las diferencias nacionales y fortalecer las acciones más allá de 2020, donde el estado de derecho y la justicia debe prevalecer, teniendo en cuenta el principio de responsabilidad compartida y las diferenciada nacionales. Terminando haciendo un llamado a la cooperación y a instaurar un nuevo orden mundial basado en ella.

            Los dos países más contaminantes del mundo, China y Estados Unidos, parecen estar determinados a llegar a un acuerdo mucho más ambicioso que los imaginado hasta ahora, lo cual no siempre fue así en el pasado, recordemos que nunca firmaron el protocolo de Kioto. Sin embargo, países como la India o Arabia Saudita, serán más difícil de convencer para concretar el acuerdo, pues justifican sus emisiones por su voluntad de hacer crecer sus economías.

            La Canciller alemana, Angela Merkel, está decidida a ir hasta el final para limitar el calentamiento a 2 grados y parece convertirse en la estrella de la COP21. Ella ha dicho que, “tenemos que lograr este objetivo en la próxima década y reflexionar sobre las herramientas para hacerlo”, proponiendo un marco vinculante para ello, pero sólo en lo referente al mecanismo de revisión o evaluación de los compromisos adquiridos por los países cada cinco años.

            Serán dos semanas de difíciles negociaciones, donde algunos países emergentes podrían bloquear los acuerdos exigiendo más apoyo financiero para la transición energética, un tema del que en México se ha comentado hablará en estas semanas; pero las negociación debe avanzar en la segunda semana, para poder lograr el acuerdo esperado el 11 de diciembre.

 

DIARIO PLAZA JUÁREZ

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