Al igual que en la comunidad de San Juan Hueyapan, vecinos de comunidades como Guadalupe Victoria y Santa María Nativitas, han manifestado su preocupación por la calidad de agua que les llega a sus domicilios, la cual es turbia, de un color ámbar, acompañada por restos de suciedad y, en ocasiones, con olor similar al del hidrocarburo.
Los afectados de la comunidad de Guadalupe Victoria, mostraron evidencia en cubetas y botellas de pet, en las cuales se pudo percatar lo sucio que les llega el agua, acompañada con partículas similares al lodo o suciedad, además del penetrante olor, que es muy similar al de la gasolina.
Detallaron que desde hace aproximadamente tres meses el problema de la contaminación del vital líquido se intensificó, ya que han comenzado a tener brotes de granos en la piel, la cabeza e incluso pérdida de cabello; por ello, la mayoría ha optado por comprar agua en pipas o purificada, sobre todo para prevenir enfermedades mayores en los niños.
Al respecto, el delegado de la comunidad, Guadalupe Elizalde, manifestó que esta demarcación recibe agua de dos ramales distintas, una proveniente de San Juan Hueyapan y otra de El Capulín, sin embargo, los segundos no presentan problemas de contaminación de agua potable en sus hogares.
Por lo anterior, y en coincidencia con habitantes de Hueyapan y una zona de Santa María Nativitas, no dudan que el origen de la contaminación provenga de la laguna de San Juan, la cual, además surte del vital líquido a una buena parte del municipio de Tulancingo,
Elizalde manifestó que ya se cuenta con un pozo que será exclusivo de la comunidad, y con ello, podría acabarse el problema de la contaminación, sin embargo, por razones desconocidas, el gobierno municipal aún no lo ha logrado poner en funcionamiento.
Por su parte, vecinos afectados señalaron que prácticamente a diario tienen que lavar sus tinacos o piletas donde almacenan el agua, ya que en ellas se genera una especie de lama por los contaminantes que trae consigo, los cuales, aseguran, traen prácticamente de todo.
