CINE DE AYER

Gracias al espléndido ciclo de cine japonés organizado por la Cineteca y la Fundación Japón, conocimos al director Heinosuke Gosho (1902-1981) uno de los más prolíficos de esa cinematografía con más de cien cintas en su haber.

La mujer en la niebla filmada en 1936 sobre un guión de Tadao Ikeda muestra algunas de las características del director, que prefería filmar melodramas familiares (shomin meki) en escenarios reales.

Seiichi (Shin Tokudaiji) un estudiante de derecho parece haber perdido el camino y Otoko su esforzada madre (Choko Iida) le pide a su hermano Fumikichi (Takeshi Sakamoto) que hable con él.

El desinhibido tío lo lleva de parranda donde le presenta a Teruko (Toshiko Iizuka), una joven mesera, de la que queda prendado y que embaraza.

El tío que no tiene hijos. se ofrece a hacerse pasar como el padre de la criatura, ante el enojo de Okiyo su mujer (Mitsuko Yoshikawa), aunque la situación termina por desbordar a todos.

Gosho era ya un veterano, pues había debutado en 1925 con Tosei tamatebako y es mayormente recordado por haber filmado seis años después Madamu to nyobo, que es considerada como la primera cinta sonora filmada en Japón.

Oboroyo no onna resulta pues un melodrama representativo de la obra de este gran realizador japonés.