- El eritreo fue apaleado por una multitud tras ser tiroteado por un guarda tras un atentado
Un policía y varios civiles intentaron protegerle para que fuera evacuado a una ambulancia, pero una masa de atacantes les bloqueó la salida. Al final el equipo sanitario pudo abrirse paso en medio de gritos de “¡Muerte a los árabes!”, mientras otros coreaban “Am Israel hai” (El pueblo de Israel sigue vivo).
Jerusalén.- La ola de ataques que sacude Israel y Palestina amenaza con volver sacar de la botella al genio de la violencia racial en Oriente Próximo. La policía israelí abrió una investigación para localizar a los autores del linchamiento de un inmigrante de Eritrea, apaleado y vejado por una multitud tras ser confundido con un terrorista. Los hechos se produjeron el domingo, en medio del pánico desatado por el ataque con armas de fuego llevado a cabo por un joven beduino de nacionalidad israelí en la estación de autobuses de Beet Sheva (sur de Israel), que se saldó con un soldado muerto y más de una decena de heridos de bala.
El empleado agrícola africano Mila Abtum, de 26 años, murió en la mañana de ayer en el hospital Soroka de Beer Sheva a consecuencia de las heridas que le produjeron los disparos de un vigilante de seguridad de la estación y de los golpes de una turba de israelíes.
La policía va a examinar las grabaciones de las cámaras de seguridad de la estación de autobuses y las efectuadas con teléfonos móviles para identificar a los autores de las agresiones. Numerosas personas golpearon, patearon, escupieron o insultaron a Abtum, y le arrojaron sillas o bancos de la terminal, cuando yacía inmovilizado en el suelo con heridas de bala.
