Concluye 6ª ronda de negociaciones del TLCAN para continuar en México

    •    Nunca el TLCAN, ni los otros 15 tratados firmado por México con otros países, han sido un tema de interés de los ciudadanos, los cuales jamás han sido consultados para ponerlos en marcha en los tres países


A nadie le interesa la desaparición del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCA) en el mundo empresarial. El Tratado ha sido el resultado de los intereses de los hombres de negocio por construir en los territorios de México, los Estados Unidos y Canadá un espacio de integración regional, por donde pudieran transitar libremente mercancías y capitales; un acuerdo para crear una zona de libre comercio que simplificara los negocios, la producción de productos y servicios y su llegada a los mercados de los tres países, explotando las ventajas comparativas de cada país y provocando la especialización de la producción en la zona.
Nunca el TLCAN, ni los otros 15 tratados firmado por México con otros países, han sido un tema de interés de los ciudadanos, los cuales jamás han sido consultados para ponerlos en marcha en los tres países. México tiene hoy 16 tratados de libre comercio firmados son diversos países del planeta, para crear zonas de libre comercio y multiplicar sus mercados, la primera etapa de todo proceso de integración regional, donde se eliminan aranceles para la libre circulación de productos, servicios y capitales; pero lamentablemente, apostó todo al TLCAN, a donde cada año envía el 82% del total de sus exportaciones, de ellas el 80% a los Estados Unidos y el 2% a Canadá.
Hoy, 24 años después de su firma, algo que jamás se pensó que pudiera pasar, nuestro país se encuentra sentado con sus socios renegociando el TLCAN, debido a que el presidente Donald Trump no cree en el libre comercio y desea ponerle fin al TLCAN,  si no llega a negociaciones que le satisfagan y le permitan a su país revertir el déficit comercial con México que supera los 60 mil millones de dólares.
En el umbral de la conclusión de las negociaciones, ayer lunes por la mañana, en la sexta ronda en Montreal, Canadá, se enfatizaba que el progreso de las mismas era lento pero constante, según el ex ministro Raymond Bachand, uno de los principales negociadores de Quebec; quien a la vez declaraba optimistamente que llegarían a una séptima ronda de negociaciones en la Ciudad de México, opinión que compartían los mexicanos.
Pero más interesados que México por la continuidad del TLCAN, parecen los canadienses, quienes no han escatimado esfuerzos para entrevistarse con hombres de negocios, congresistas y autoridades estadounidenses para rescatar el Acuerdo. Precisamente, la ministro de economía, Dominique Anglade, y a la ministra de relaciones exteriores, Christine St-Pierre, la jefe de los negociadores de Canadá, se han reunido con una docena de miembros del Congreso de los Estados Unidos, tanto republicanos y demócratas, a fin de evitar la salida de los Estados Unidos del TLCAN, encontrando  receptividad, según las ministras; mientras México parece más resignado a la suerte de las negociaciones y a la decisión del presidente Trump.
Sin embargo, pese al interés de los hombres de negocios de los tres países, de los gobiernos y de los congresistas, en realidad, el futuro del TLCAN está en manos del presidente Donald Trump. Como si los negociadores estadounidenses supieran realmente a que le apuestan, según los medios, a medida que la sexta ronda de negociaciones fue avanzando y llegando a su fin, ellos fueron pidieron orientaciones políticas sobre cómo proceder a la Casa Blanca.
Las fuentes cercanas a los negociadores, han informado que las propuesta de Canadá y México para salvar el TLCAN, pusieron en jaque a los negociadores estadounidenses y provocaron largas discusiones, sobre todo en el tema de la industria automotriz, el más espinoso y polémico, donde los negociadores estadounidenses prefirieron suspender las discusiones afirmando que requerían instrucciones adicionales para seguir negociando.
A la hora que escribo este artículo, en Montreal está concluyendo la sexta onda, donde los responsables políticos de cada país, secretarios y minsta responsables de la negociación, deberán concluir la ronda y dar más claridad sobre los avances y dificultades encontradas para concluir exitosamente. Pero no ha muerto aún el TLCAN, los negociadores del TLCAN han previsto una séptima ronda en México para finales de febrero, y quizá hagan otra en los propios Estados Unidos, donde se podrían anunciar su continuidad o el fin del TLCAN, lo que representaría para los Estados Unidos la pérdida de más de 14 millones de empleos y para México la caída de su Producto Interno Bruto (PIB), probablemente en más de un 10%.
 





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