TULANCINGO.- De manera pacífica, familiares de Edith, quien fuera encontrada sin vida en diciembre pasado en el municipio de Acatlán, acudieron a los juzgados de Tulancingo para exigir justicia por su muerte, luego de conocer sobre la detención de su presunto homicida, y señalaron que esperan que la investigación se realice bajo la perspectiva de feminicidio, delito tipificado en el Código Penal Federal en el artículo 325.

El sujeto identificado como I. N. N., fue vinculado a proceso por su presunta responsabilidad en la comisión del delito de feminicidio, luego de concluir la continuación de la audiencia inicial, que se dio tras duplicarse el término para que el juez se pronunciara sobre la situación jurídica del imputado.

Sin embargo, todavía no se publica el informe oficial por parte de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH), para conocer cuántos meses se dieron para el periodo de investigación, antes de continuar con las audiencias.

La semana pasada la PGJEH confirmó la detención de I. N. N., quien fue arrestado en Tijuana, Baja California, luego de que agentes de la División de Investigación del grupo especial adscrito a la Subprocuraduría de Delitos de Género, Desaparición de Personas e Impacto Social en coordinación con la Fiscalía General de Justicia de Baja California, dieran cumplimiento a una orden de aprehensión en su contra.

Los manifestantes recordaron que Edith estuvo desaparecida por cuatro días, y después fue encontrado sin vida su cuerpo. 

La necropsia arrojó que la ahora fallecida presentaba una bala en la cabeza, otro en el estómago y dos puñaladas, además que su cuerpo se encontraba en el domicilio de su ex pareja, incidente que desde el inicio investigó la Procuraduría bajo la perspectiva de feminicidio.

Aseguran que el principal sospechoso y que hasta el viernes pasado permanecía en calidad de prófugo, llevaba meses acosándola con llamadas y realizaba visitas en estado de ebriedad a su establecimiento comercial, donde también amedrentaba a su hija.

Hace casi un año, luego de que intentara golpearla, Edith buscó protegerse con una orden de restricción, misma que jamás le otorgó la justicia.