Pulso del Mezquital
Los pobres representan para los gobernantes una carga desagradable, puras mortificaciones, pero eso es un mero decir, algunos aseguran que en México, representan un sector muy lucrativo para la partidocracia que nos gobierna, pues no hay un sólo político que en su línea discursiva hable en bien de los ricos, los poderes fácticos, los que sostienen a este país gobernado por ricos. Todos hablan en bien de los pobres, los jodidos, los olvidados, esos hombres y mujeres que siguen creyendo en un cielo como premio y una tierra como merecimiento de castigo.
Obviamente hay sectores influenciados por fuerzas externas, que se sienten la última Coca-Cola del desierto sólo porque han leído un poco y les ha entrado esas ondas del socialismo, haciéndonos creer que todos somos iguales, con los mismos derechos, únicamente alimentando las envidias y las discordias, olvidando que hasta en el transporte público hay rutas.
Afortunadamente, existen políticos comprometidos con lo nuestro, con las tradiciones ancestrales, demostrando que esos principios no son exclusivos de un sólo partido, sino el modus operandi de todos, impidiendo que esos ideólogos revolucionarios vengan a contaminar una cultura, de la que debemos estar orgullosos. Es el caso del diputado federal, Erick Marte Villanueva, originario de Zimapán, quien junto con su bancada se ha opuesto a la repartición de televisiones del gobierno federal o de las despensas en periodos electorales, como si la gente dejara de comer o de ver telenovelas mientras hay elecciones.
La semana pasada, el legislador federal durante una jornada médica en un municipio de Hidalgo, también repartió despensas que incluyeron la exagerada cantidad de medio kilo de sal, medio litro de aceite, unas deliciosas galletas marías, sopa de “coditos”, para la comilona de los pobres, esos que sólo estiran la mano para recibir lo que les dan sin preguntarse los sacrificios que tuvo que realizar el diputado, poseedor de un corazón de pollo, obviamente demostrando lo que debe ser un ejemplo del político mexicano, colocando el slogan del Partido Acción Nacional (PAN), para que los proles beneficiados, con la comilona, la barriga llena y corazón contento, no se les olvide quien los quiere y quien los procura.
Hablando de esos que creen en la igualdad, olvidando que hasta en los perros hay razas, no le ha pasado alguna vez, que en una pachanga familiar de repente se aparecen personas que usted nunca invitó, o lo que es peor, gentes a las que no desea ver y menos cuando se supone que la quiere pasar bien, llegan nada más a despotricar, ya entrados en ambiente queman los manteles o lo balconean a uno, sólo porque somos lame botas, huele moles, deberle dinero a zutanito o a nuestro partido político.
Algo similar vivió el presidente del PRD en Ixmiquilpan, Pascual Charrez Pedraza, quien al momento de estar dando una conferencia de prensa, para defender la propiedad que invadió a punta de consejos la semana antepasada, apareció Yamile Salomón Durán, ex regidora perredista hoy de Morena, a echarle en cara que él huele a leña de otro hogar, que levanta la izquierda pero se despacha con la derecha, un mesiánico de lo peor, que se apropió de algo que no es suyo. Los defensores del dirigente, los ex legisladores, Juan Ortiz y Encarnación Ortiz, también recibieron su dosis, desde vende patrias, corruptos, que no pagan sus cuotas partidarias y otras linduras, ¡chale!
PIE DE FOTO: Aquí las despensas repartidas por el legislador blanquiazul.
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