Desde tempranas horas empiezan a circular los primeros ramos de palma, algunos vienen acompañados de otras flores como la manzanilla, o algunas imágenes de Jesús crucificado; los venden con costos desde los 10 hasta 50 pesos, dependiendo del tamaño y los ornatos que tengan, todos disponibles para ser tocados por el agua bendita.
Los ramos marcan el inicio de la Semana Santa, con la ceremonia de bendición de estos en las principales iglesias de la capital hidalguense, y cuya representación conmemora la entrada triunfal del Nazareno a Jerusalén y la aclamación por parte de los judíos, con el que también se da el inicio de los últimos días antes de ser crucificado.
Cerca de las 11 de la mañana, las parroquias cercanas al centro capitalino empiezan a organizar procesiones con las palmas como principales protagonistas, y en el caso de San Francisco, con el que interpretará a Jesús en el Viacrucis del Barrio Las Lajas, subido en un burro y acompañado de la Virgen María y “judíos” que gritan al unísono “¡Viva Cristo Rey!”.
La misa principal será en la explanada de la parroquia, en específico en el especio entre el Cuartel del Arte y el Museo de Fotografía, en donde una carpa, el párroco Bartolomé Martínez Vera y el consejo parroquial hacen una lectura dramatizada de la Pasión y Muerte de Jesús, y en la homilía, el párroco afirma la importancia que tiene la humildad en las personas.
“Jesús se tuvo que humillar tres veces: de dios pasó a ser hombre, luego pasó a ser esclavo y de ahí se convirtió en el más vil de los pecadores, y la Biblia nos invita a ser como Él, porque la primera lección es la humildad. Y la verdad es algo que no muchos quieren, porque nadie quiere ser humillado, y lo tenemos que aprender porque por la falta de humildad hay muchos pleitos en las familias”, afirmó el padre Bartolomé.
En la ceremonia, en pleno sol y con poca sombra, se llegó a la conclusión que estas palmas también simbolizan lo mismo que en los partidos de futbol y en los mítines políticos: el enaltecimiento de un ser en específico, y con esto se dedicaron a celebrar a Cristo con palmas en alto.
