Hoy se esperan más visitas de familiares que van a escombrar tumbas y poner flores

A lo lejos se escucha la canción “Amor Eterno”, en tanto algunos músicos esperan ser contratados en la entrada del Panteón Municipal, es el día primero de noviembre y algunas familias han comenzado a visitar las tumbas de sus seres queridos, “los aguadores” ofrecen acarrear agua para lavar las lápidas e incluso para poner en los floreros que habrán de cargar los ramos que la familia compra con la ilusión de que sus seres queridos se sientan apapachados en sus tumbas.

Conforme se camina sobre la denominada avenida principal, se puede observar que algunas familias acudieron a temprana hora a limpiar tumbas, para adornarlas con alfombras de pétalos de cempasúchil, o bien ponerles ramos de flores a los floreros que no siempre se encuentran íntegros.

Algunos se apiadan de las tumbas abandonadas, y aprovechan la ocasión para regalar alguna flor a los difuntos que ya no tienen familia viva, es el medio día y la tumba de la primer persona que fue sepultada aquí aún no tiene flores, es la última morada de quien en vida fue una niña de nombre Tomasa Cruz, o “Tomasita” como la conocen los trabajadores del panteón”, sin embargo entre este día y el de hoy seguramente habrá quien le regale un poco de luz convertida en flores sobre su tumba.

De acuerdo con algunos de los trabajadores, el día fuerte será hoy, ya que gran parte de la gente acude a visitar a sus difuntos, a llevarles flores para recordarles que acá en el mundo de los vivos siguen estando presentes en la memoria. El sol pega fuerte, el calor incrementa y aun así se presiente que la noche será fría, aún no hay tanta gente en el panteón, pero hoy seguro estará a reventar, porque hoy ha comenzado a vestirse el camposanto de color naranja, naranja cempasúchil.