Primer ministro belga defiende el sistema de seguridad
- “… a Bin Laden tardaron en atraparlo 10 años”
Ante los reiterados ataques a la falta de coordinación entre las autoridades y la posible disfuncionalidad Michel ha asegurado que el modelo de Estado no es el problema. “Nos preocupa mucho la imagen de Bélgica. En todos los países hacen lo mejor para sacar lo bueno de sus instituciones. Ningún país es perfectamente eficiente”.
Bruselas.- Dos semanas después de los atentados de Bruselas, la ciudad no ha recuperado su ritmo habitual. El metro sigue sin funcionar al 100% y el aeropuerto está muy lejos de su capacidad máxima. Al menos dos terroristas, pero podrían ser más, siguen fugados y, presuntamente, en la capital. Y decenas de personas siguen en los hospitales recuperándose de sus heridas.
Con este marco, y en medio de continuas y profundas críticas internacionales, el primer ministro, Charles Michel, trató de convencer ayer a la prensa internacional de que la capital se recupera poco a poco, de que Bélgica” no es un Estado fallido” y de que se han adoptado medidas más que suficientes de seguridad y prevención para hacer frente a las amenazas del país, partiendo de la base de que “no existe el riesgo cero”.
Ante los medios, Michel se ha defendido y ha defendido la honra de un país cuestionado por sus socios, por rivales como Turquía y por foros internacionales, como el celebrado la semana pasada en Washington sobre seguridad nuclear. “Cogimos a Salah Abdeslam en cuatro meses, a Bin Laden tardaron 10 años”, ha exclamado.
La intervención de Michel, sin embargo, arrojó poca luz sobre todas las incógnitas abiertas. El objetivo era convencer a la prensa internacional de que se estaba volviendo a la normalidad, y eso tampoco lo logró con un discurso lleno de lugares comunes: “Hay un antes y un después del 22 de marzo”, “el refuerzo de las capacidades de seguridad y de lucha contra el radicalismo y el terrorismo es una prioridad absoluta para nosotros” o “tenemos que hacer nuestro trabajo, más y mejor”. Pero las dudas siguen ahí.