Personal de la Procuraduría Estatal de Protección al Medio Ambiente (Proespa) clausuró temporalmente el crematorio anexo a la funeraria “Recinto de Luz”, ubicado en la colonia Alta Luz del municipio santiaguense, en atención a las constantes quejas por parte de los vecinos.
Desde 2012, los inconformes han manifestado su molestia debido a la existencia de cenizas en la zona, así como malos olores; lo cual han plasmado en por lo menos tres quejas por escrito, donde argumentan la generación de problemas de salud a los habitantes de esta demarcación.
“Lo anterior origina molestias en vías respiratorias, dolores de cabeza e irritación ocular, principalmente en niños; observándose también la afectación a los árboles frutales existentes en la periferia”, señala uno de los documentos en el que se solicita el cierre definitivo del crematorio.
Personal de Proespa colocó los sellos de clausura temporal después del mediodía del pasado jueves 21 de julio, señalando únicamente que se iniciará investigación sobre las quejas emitidas, sin ofrecer mayor información, por así establecerlo el protocolo respectivo.
Previo a la apertura de este crematorio en 2011, el entonces delegado de la comunidad, José Antonio García Perales, envió un oficio a Presidencia Municipal solicitando no permitir la apertura.
Lo anterior, considerando que generaría problemas de salud e higiene, sin ofrecer mayores argumentos.
Durante el segundo semestre del año pasado, personal de la Proespa se presentó en el sitio para realizar una inspección; en aquel momento, señalaron que habían encontrado el equipamiento completo en el crematorio, y que harían seguimiento puntual de los protocolos para el manejo de los cuerpos.
A partir del pasado mes de mayo, las protestas se fueron intensificando, por lo que se procedió a aplicar la clausura temporal, para realizar nuevas investigaciones sobre la operación del crematorio.
Finalmente, las autoridades sanitarias no establecieron un plazo para concretar la investigación y ofrecer el diagnóstico respectivo.
