De Broca primerizo

Dentro del espléndido ciclo de Gaumont que se exhibe como complemento a la exposición presentada en la Cineteca Nacional, tocó el turno a El bromista de Philippe de Broca, que nunca se había exhibido en México.

Nacido en París el 15 de marzo de 1933 y fallecido el 26 de noviembre del 2004, De Broca fue conocido como un director de comedias de buen gusto con cintas como El hombre de Río, Rey de corazones o El magnífico.

Filmada en 1961, El bromista es su segundo film se basa en un guión propio y de Daniel Boulanger que narra las andanzas de Edouard Berlon (Jean Pierre Cassel), un don Juan que vive con su singular familia que incluye a su ex esposa, casada con su hermano y a sus dos pequeños hijos.

La familia se gana la vida haciendo fotos históricas para un diario.

En una noche de farra, Edouard queda prendado de Helene Laroche (Anouk Aimée, recién descubierta por La dulce vida y Lola y antes dek boom de Un hombre y una mujer).

Aunque es la esposa de un rico metalúrgico, la mujer se aburre y acepta conocer a la excéntrica familia Berlon.

Y aunque queda fascinada, descubrirá que Edouard no es de fiar,

Cassel había debutado con De Broca en su ópera prima, Los juegos del amor, pero sería sustituido por el más popular Jean Paul Belmondo en sus siguientes películas.

Conviene resaltar la fotografía en blanco y negro de Jean Penzer y la elegante música de Georges Delerue.

Le farceur resulta pues una comedia deliciosa, como la mayor parte de la obra de este realizador.