
Solidaridad femenina
Ya durante la conferencia de prensa de la VI edición de Talento Emergente, el director de programación Nelson Carro, había señalado la predominancia de cintas sobre temas femeninos.
Adam: mujeres en Casablanca, el primer largometraje de Maryan Touzani lo confirma.
Basada en un guión de la propia realizadora, nacida en Tánger en 1988, narra la historia de Samia (Nisrin Erradi), una joven que ha quedado embarazada, y que infructuosamente busca trabajo en Casablanca.
Se trata de una estilista que fue despedida por su embarazo y que es incapaz de contar la verdad a sus padres, porque la repudiarían.
La pequeña Warda (Douae Belkhaouda) convence a su madre, la hosca viuda Abla (Lubna Azabal), que le dé asilo y posteriormente trabajo en su pequeña panadería, que comienza a prosperar gracias a las novedades que cocina la recién llegada.
Abla no se muestra muy de acuerdo con los planes de Samia, que pretende dar a su hijo en adopción “para evitar que Adam sea señalado como un bastardo” .
Pese a la sencillez de su planteamiento, este retrato femenino resulta muy poderoso gracias a la espléndida actuación de la pareja central.
Lubna Azabal mostró su talento desde La mujer que cantaba y en Coriolanus, mientras que Nisrin ha destacado en filmes como Prende le large de Gael Morel.Adam ha obtenido premios en festivales tan distantes como el de Ashland o el de Cartago y resulta un conmovedor filme altamente recomendable.